Por Alanis Moya y Valentina Amin

El 4 de octubre, bajo la semana de actividades de “A 25 años de la toma de la Cervecería Córdoba” se realizó en la FCC un conversatorio con periodistas cordobeses que habían cubierto la histórica toma de la Cervecería Córdoba del año 1998, una toma que duró 105 días y hoy es recordada como símbolo de lucha obrera en la provincia de Córdoba.

Las actividades fueron coordinadas por el profesor Jorge Gaiteri, un apasionado defensor del patrimonio histórico de Córdoba e impulsor del proyecto del Museo Cervecería Córdoba.

En el conversatorio, se contó con la presencia de periodistas que habían cubierto la toma y dos ex trabajadores de la cervecería, Héctor Bazán y Héctor Arguello. Ambos compartieron sus recuerdos y reflexiones sobre aquel tiempo de lucha y resistencia.

Cacho Echepare periodista y locutor cordobés quien vivió la toma de cerca durante sus 105 días, relató con emoción los recuerdos de aquellos tiempos. “Iba a la cervecería todos los días a las 6 de la mañana “, compartió. “Uno se emociona cuando ve la lucha.Hoy ya no la veo como un fracaso, pero en aquel momento dolió mucho”.

Lidia, una cronista presente en la toma, recordó la intensidad de aquellos días. “Había una pelea en el interior de nuestro propio medio acerca de cuál era la noticia”, mencionó. “No éramos neutrales, teníamos un compromiso con los trabajadores. No creemos en la objetividad periodística. En esa época en la que no se hablaba de periodismo militante, nosotros éramos periodistas militantes”.

Lito, periodista, reflexionó sobre el contexto político de la época. “Era la época del ’90, el menemato, la impronta de las políticas nacionales era vender todo”, señaló. “El gobierno no ayudó, no tenía voluntad de rescatar la Cervecería.”  “ Como periodistas, no existe la objetividad, pero la subjetividad tiene que ser honesta”.

Héctor Cabrero, ex trabajador de la Cervecería, destacó la importancia de tomar partido como periodista en momentos cruciales. “El periodista es ser humano y debe tomar parte”, afirmó. “Hoy pelean todos con el estómago lleno, nosotros peleábamos con el estómago vacío”.

Héctor Arguello expresó su gratitud hacia los medios que los acompañaron durante la toma y siempre mantuvieron viva la esperanza. “Siempre la esperanza nuestra era que se arrimara alguien, en este caso, los periodistas”, concluyó.

El conversatorio no solo fue una oportunidad para recordar un capítulo significativo en la historia de Córdoba, sino también un testimonio de la importancia del periodismo comprometido en momentos de crisis y lucha social. La toma de la Cervecería Córdoba sigue siendo un recordatorio de la resistencia y la solidaridad del pueblo cordobés en tiempos difíciles. 

Escriben: Alanis Moya y Valentina Amin