Durante las noches frías en la ciudad de Córdoba, vestidos de campera para mantener el calor del cuerpo, se reúnen miembros activistas de Act-Up, una organización independiente de visibilización sobre VIH. El aspirante fue invitado a participar de una de sus reuniones, que tuvo lugar en “Casa Micaela” (sitio de organización y contención transfeminista) que les brinda espacio físico para reuniones presenciales. Act-Up surge con Córdoba en noviembre del año pasado, no obtienen ingresos que sustenten sus actividades. Por tal motivo, su accionar se efectúa con sus propios medios. Mantienen una focalización de objetivos desde la virtualidad y se materializan en la presencialidad en este sitio, o en el domicilio de cualquiera de los miembros. 

Gonzalo Valverde, seropositivo diagnosticado en 2013 y, estudiante de quinto año de la carrera de Comunicación Social en la UNC,  representó a los miembros de la organización durante esta entrevista. El clima frío era la excusa perfecta para preparar unos buenos mates y el sitio estaba invadido por el aroma de medialunas y rosquillas encima de la mesa. Hicieron tiempo para que llegase el resto de integrantes mientras conversaban sobre la vida de cada uno, entre risas y sorbos de mate se mostraba la colectividad y lazos que mantienen entre ellos. Participan personas seropositivas y seronegativas, y en todo momento se evidenció esta unión. 

Para comenzar, es importante saber directamente como para contextualizar sus fines, ¿qué impulsa su activismo?, pero sobre todo, ¿qué derechos básicos son necesarios para las personas con VIH?

El impulso es crear  un espacio de activismo, arte y VIH, como una forma de respuesta entre personas seropositivas y personas que no viven con el virus en el cuerpo, pero sí en la sociedad.  La lucha de pares sexuales, les usuaries de sustancias, la lucha antiracista, las luchas feministas, transfeministas, entre muchas otras que Act-Up toma como bandera por su relación dentro del contexto social”, puntualiza Valverde. 

De igual forma, Valverde sintetiza los derechos citando partes de la la nueva ley de VIH: “ La Ley 27.675 (Respuesta Integral e Intersectorial al VIH, Hepatitis, Tuberculosis e ITS), en su artículo 22, habla de la creación de una comisión nacional de respuesta, se encarga de monitorear y diseñar con la participación de la sociedad civil, sociedad científica y Estado. Nada es sobre nosotres, sin nosotres; el Estado y médicos, diseñan políticas públicas en función de un paradigma biomédico hegemónico. También hay que contemplar las realidades de las personas seropositivas”. 

En Argentina, hasta el 31 de agosto de 2022 se confirmaron 164,977 personas con VIH (PcVIH), mediante cifras mostradas en el “Boletín  N° 39 de Respuesta al VIH y las ITS en Argentina”. Una cifra considerable, a la que se suman las personas seronegativas que luchan por el acatamiento y visibilización de los derechos de PcVIH. 

Valverde enfatizó continuamente  entre sorbos de mate: “La ley debe ser implementada”, considerando esto como una palanca a favor de su búsqueda en términos de “contemplación de derechos y un cambio social”.

Es clara la diferencia entre conocer y vivir el VIH, como seropositivos y una organización activista, ¿qué conflictos dentro del marco y contexto cultural  enfrentan las PcVIH en la sociedad?

Imaginarios sociales. Se dice que es un tema de homosexuales, trans, trabajadores sexuales, representaciones que relacionan el VIH-SIDA con la muerte, imaginarios de que a mí no me va a pasar Los tabúes presentes se mezclan con mitos y desinformación. Asimismo, las personas con VIH también somos seres sexuados y buscamos tener el derecho a una vida sexual plena, sentirnos deseados y gozar de nuestra sexualidad al máximo. Y los miedos, los mitos y los prejuicios, hacen que eso no se pueda desarrollar”, señaló Valverde. 

Los rostros de los activistas mantienen la esperanza de poder vivir libremente su vida social y sexualidad. Risas, movimientos de cabeza a modo de afirmación, apuntan a un punto de vista colectivo e indiscutible. El ambiente se torna serio cuando se habla de las cosas que se deberían estar implementando para mejorar los conflictos sociales y culturales. Valverde enfatiza en torno al marco de prejuicios y desinformación que “el Estado es el principal responsable y el principal ausente”, como una exigencia de cambio. 

En el contexto de restitución de derechos y  vida sexual plena, se materializa el Tratamiento Antirretroviral (TARV) en Argentina, desde la salud pública y privada. Este tratamiento consigue una carga viral igual a cero, que permite que las PcVIH gocen una vida sexual activa sin la preocupación de transmitir el virus a su pareja sexual. Desde el Ministerio de Salud de la Nación se promueve el Indetectable=Intransmisible como una campaña que “tiene como prioridad la estrategia de prevención combinada que busca garantizar derechos universales contemplando la particularidad de cada persona, sus deseos, elecciones y situación social” , estrategia que sigue siendo poco conocida por la población en general. 

Partiendo de la responsabilidad del Estado sobre el VIH,  ¿qué tipo de políticas públicas buscan para las PcVIH desde el accionar de su causa? 

Desde una sola perspectiva como es salud no se puede tener políticas públicas integrales que atiendan toda la situación. Se busca una perspectiva de salud pública integral, interseccional, interministerial contando con la participación de la sociedad civil, desde los ministerios de Salud, de Trabajo, de la Mujer, Género y Diversidad, de Desarrollo Social. Hay leyes conquistadas en los últimos años:  la Ley de Educación Sexual Integral en 2006, la Ley Micaela más reciente, la Ley de Parto Respetado, que las incluimos en la nueva Ley de VIH para darle una fortaleza, para que se incorpore una visión empática del VIH, no hablar solamente de prevención, también hay que hablar de prevención combinada con el Indetectable=Intransmisible, expresó Valverde. 

En una libreta llena de ideas artísticas a favor de su causa escritas con tinta negra, se anotan las próximas fechas importantes y cómo se podría implementar para captar la atención de la sociedad. En este avance se mantiene una idea comunicativa específica, un motor en la causa. Ideas, risas y momentos de concentración son parte de cada reunión y puesta en acción de lo que Act-Up realiza desde su activismo. El activismo siempre persigue un fin claro, que decepcionados, mencionan llevan  más de 40 años luchando y que aún no lo han conseguido. 

Es importante puntualizar esto, ¿cuál es la lucha central que se busca alcanzar desde el activismo en términos de VIH?

Con expectativas Valverde enfatiza en la meta de su activismo. “El horizonte que se tiene sería la cura, que se investigue la cura médica para no depender de medicamentos y como una cura social para terminar con el estigma”.

Para dar un cierre a esta entrevista, en una proyección a futuro, ¿de qué forma consideras que puede haber una mejor comprensión y conocimiento para las futuras generaciones sobre VIH?

La formación y capacitación desde la ESI. Falta información, falta formación, cómo se brinda mayor formación a les futures comunicadores y cómo se conecta con la educación en salud en VIH, desde una perspectiva integral, cómo se contempla, no solamente desde la perspectiva biomédica sino también de les usuaries del sistema de salud y de las personas que viven con VIH en ese contexto. El pensar en una comunicación orientada a un sentido distinto, es decir, no es que el VIH lo tengan ciertas poblaciones, porque todos vivimos con VIH, algunos en el cuerpo y otros en la sociedad, ese pequeño cambio comunicacional puede generar grandes logros, propone Valverde. 

Erradicar las formas de comunicación les resulta clave, no catalogar el VIH y difundirlo desde perspectivas criminalizantes y punitivistas. Valverde lo engloba como una “formación con perspectiva de género”. Existen otras preocupaciones que fueron evidenciadas por Valverde. , “La incertidumbre del futuro de no saber qué va a pasar”, que permita una organización previa que se anteponga a cualquier complicación. Act-Up y sus miembros están claros que el activismo luego de alcanzar su meta añorada persistirá: “Cada vez hay más gente que comienza a activar, a visibilizar. Cada vez inician más procesos de articulación y también más reacción”. Asegura que  siempre encontrarán una lucha para seguir activando a la población.

Por redaccion