El silencio prolifera hacia el interior de las nuevas cabinas insonorizadas de transmisión radial de Radio Revés. En una conversación con Analía Estela del programa Paso en falso de la Revés, resume lo que aborda la radio de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), y cuál es la programación que resta para 2024.
–¿Qué es la Radio Revés?, ¿cómo se organiza la programación?
Radio Revés es una radio de la Facultad de Ciencias de la Comunicación (FCC) que nació en el 2001 de una forma disruptiva. Es “de” y “para” les estudiantes. Tiene una línea política aparejada principalmente con los derechos humanos. En ese sentido la programación de la radio se organiza con una grilla de horarios de lunes a viernes. En dicha programación participan organizaciones políticas de la FCC, estudiantes independientes y personas de afuera de la FCC.
Para la participación se pide que se presente un proyecto en el que se exige que acate la línea política de la radio.
–¿Cómo se transmite?, ¿cuál es el proyecto editorial y político de Paso en Falso? y ¿cómo se organiza la gente que participa en Radio Revés?
Actualmente se transmite por FM 88.7 y también por YouTube. No por streaming, por lo menos no por la Revés. Si se transmite por stream de forma particular, hay gente que lleva su propia cámara. Pero oficialmente sale por el canal de YouTube que es el oficial de la Revés.
Y en relación a la organización dentro del programa, existe una mesa de coordinación en donde participan una o dos personas por programa de la radio. Y aparte, hay dos coordinadoras generales que se encargan de la coordinación del día a día de la radio, y son la cara visible.
Por año se realizan dos o tres plenarios en donde se discuten lineamientos generales y estéticos de la radio como son: el cuidado de la radio; los discursos; la música que se utiliza. Y también los objetivos de la Revés.
El proyecto político y editorial de Paso en Falso tiene que ver con visibilizar nuestra ideología política que es la izquierda popular y darle voz a aquellos sectores y aquellas personas que actualmente no lo tienen. Nosotrxs laburamos mucho en el territorio, laburamos mucho con diferentes gremios y sectores que se acercan al programa para poder contar cuál es su situación.
Actualmente, dividimos el programa en una introducción informativa, una discusión más política con temáticas del momento, también nos basamos mucho sobre lo que es tendencia en Twitter o X para poder desarmar o cuestionar cuál es la agenda que se está discutiendo en las redes sociales. Después hay un bloque de género, que le sigue un bloque de género y cultura, y luego deportes. todo dentro del mismo programa con secciones de media hora.
¿Desde cuándo vienen haciendo Paso en falso? ¿el programa estuvo en la transición de la modificación edilicia y prestaciones de Radio Revés?, ¿las modificaciones mejoran el funcionamiento de la Radio?
Caleuche tenía antes un programa que se llamaba Fabricantes de Mentiras que nace en el 2011, que luego se modifica y se crea Paso en Falso en el 2022 como propuesta de rebranding. Yo formo parte del programa desde el 2022, año que ingrese en la FCC, pero empecé en Fabricantes de Mentiras.
El programa Paso en Falso formó parte de la transición y modificación edilicia de la FCC, y creo que estas modificaciones mejoraron el 100 % el funcionamiento de la radio. No sólo por cuestiones de espacios, que antes la radio era un lugar más chico, que para entrevistar gente o invitarla a que participara del programa era más difícil.
También ahora hay nuevos aparatos, está la posibilidad de hacer la transmisión a través de YouTube. Que eso llegue a más personas también. Hay nuevos equipos, micrófonos, consolas, auriculares. Se está apostando mucho al espacio. Porque es parte de la democratización de la FCC y es parte de poder dar una batalla cultural en todos los ámbitos y contextos en los cuales nos encontramos. Un poco la Revés tiene esa línea de poder brindar o ser la voz disruptiva desde el lugar de estudiante, como también desde el lugar de la institución de ciencias de la comunicación. Asumiendo la responsabilidad que implica la comunicación hoy, y asumiendo la responsabilidad también de poder mantener y laburar en comunidad para mantener un espacio. Que en este momento es sumamente importante para la sociedad como para la UNC.
Creemos que de igual forma hay cosas para mejorar, pero no tanto edilicias. Es decir, lo edilicio mejoró las condiciones en las cuales se realiza el programa. También creo que hay cuestiones a mejorar para poder salir un poco de la UNC, eso en el programa lo intentamos hacer mucho. Hay que hablar para estudiantes, desde el rol de estudiantes, con estudiantes. Pero también tenemos que empezar a incluir más a diferentes sectores de la sociedad que tienen algo para decir, y que son pocos los espacios que le brindan un micrófono
¿Tienen propuestas de radio abierta u otras intervenciones para los meses de noviembre y diciembre de este año?
No hemos pensado nada en particular. Desde Paso en Falso venimos en un loop que las radios abiertas no están interpelando tanto como nos gustaría. No sólo desde nuestro espacio como Caleuche. Es una lectura que estamos teniendo en general desde diferentes espacios y diferentes claustros. Si nos parece interesante llevar una radio abierta al centro de la UNC, o llevarlo al comedor universitario y hablar de los diferentes conflictos. Conflictos que comprenden a lo universitario en general, pero también a la crisis socioeconómica que estamos teniendo. En concreto no tenemos nada, si es algo para pensar y trabajar en unidad.
Me parece que hacerlo en una mesa de examen de noviembre o diciembre, capaz no aporta tanto al estudiantado que está preocupado efectivamente por rendir, y que además está haciendo lo que puede frente esta situación. Entonces pensar en interrumpir ese proceso no sería lo más productivo en este momento. Pero si pensar en intervenciones que hagan ruido en lugares que hoy no están funcionando bien como el comedor universitario que tiene 800 cupos de becas para la cantidad de estudiantes que somos en la UNC. Que además piden un certificado de pobreza que hay que inscribirse en un sistema virtual.
Hay que poder llegar a lugares donde no están funcionando bien, y que podemos dar una posibilidad de voz.