En el corazón de Córdoba, La Casona emerge como un emblema de la rica historia y la resiliencia de la comunidad comechingona. Mientras los integrantes de la Comunidad Comechingona Pueblo de La Toma luchan por la restitución de este valioso espacio, resulta fundamental analizar la conexión entre identidad y territorio en el contexto.

En esta entrevista conversamos con Sergio Acevedo hijo de don Hugo Acevedo, quien comparte su visión sobre la historia y la memoria del Pueblo de La Toma. La conversación se centra en la necesidad de recuperar la conciencia ancestral y el vínculo con el monte, elementos fundamentales en su lucha por el reconocimiento en la Córdoba contemporánea.

¿Qué función cumple La Casona en la revitalización de la identidad del pueblo?

En su idea, Sergio Acevedo nombró a La Casona como un espacio sagrado para la comunidad. Allí realizan ceremonias y encuentros que fortalecen sus lazos e identidad. El algarrobo de más de 600 años que se encuentra en su patio es un símbolo de su ancestralidad, este majestuoso árbol no solo representa el paso del tiempo, sino que también actúa como un vínculo con la tierra y con sus antepasados.

La respuesta nos revela que la Casona se transformó en un espacio de conexión profunda con el monte y la historia del Pueblo de La Toma. Cada ceremonia que se realiza allí no solo es un acto simbólico, sino que también revive tradiciones y saberes que han sido transmitidos de generación en generación. Es como si cada ritual tejiera un hilo entre el pasado y el presente, reafirmando nuestra identidad y fortaleciendo el vínculo.

¿Qué importancia tienen las tradiciones y conocimientos ancestrales en la actualidad?

Sergio dijo que la transmisión de nuestros conocimientos es fundamental. A pesar de los intentos de ocultar nuestra identidad, seguimos preservando nuestra memoria a través de la comida, la vestimenta y la medicina tradicional. “Desde 2008, hemos visto un resurgimiento de nuestra comunidad gracias a investigaciones que han recuperado nuestra historia y fortalecido nuestra identidad como Comechingones.”

¿Qué impacto ha tenido la historia de la fundación de Córdoba en la construcción de la identidad del Pueblo de La Toma?

Según Sergio Acevedo, “la llegada de los colonizadores desplazó a las comunidades originarias, que fueron marginadas y negadas. Durante la fundación de Córdoba los Comechingones ya estaban aquí, pero fueron empujados a los márgenes. Figuras como Juárez Celman y Julio Roca contribuyeron a invisibilizar nuestra identidad, creando un relato nacional que excluye nuestras raíces”.

¿Qué enseñanza les gustaría transmitir a las nuevas generaciones sobre su identidad y su legado cultural?

Acevedo enfatizó la importancia de conectar con las raíces y la memoria de los ancestros. Señaló que Córdoba es un territorio de sanación y que es fundamental retomar ese vínculo ancestral. Según él, el modelo capitalista actual aleja a las personas de su esencia. Al recuperar esa conciencia, se puede fortalecer tanto la identidad como la lucha por el territorio.

Esta reflexión resalta la urgencia de reconectar con nuestras raíces en un mundo donde las tradiciones pueden verse amenazadas. La visión de Acevedo nos invita a entender que en la lucha por la restitución de espacios como La Casona, se juega no solo la preservación cultural, sino también la reivindicación de derechos fundamentales. En un contexto de urbanización y cambio acelerado, su mensaje subraya la importancia de reconocer y respetar la historia y las raíces que nos conectan con nuestro territorio.