En el marco de la investigación que El Aspirante está llevando a cabo en el campo de las relaciones internacionales, se entrevistó a Alejandra Acosta, una de las docentes del programa PECLA para extranjeros. Acosta nos contó la historia, las ventajas y los métodos del programa.
¿Qué es PECLA? ¿Cuánto tiempo lleva en funcionamiento?
Pecla es el Programa de Español, Cultura y Literatura Latinoamericana, que nació en el año 2006. Recién a partir del año 2009, el foro empezó a formar parte de la Prosecretaría de Relaciones Internacionales. Nace por una necesidad que empezó a surgir en ese momento en la universidad: satisfacer demandas de estudiantes extranjeros que deseaban hacer intercambios en la ciudad. Querían no solamente tomar clases dentro de las diferentes facultades, según el nivel de español que tuvieras, sino también porque en ese momento,o ya desde el año 2003, se empezaron a firmar convenios con algunas universidades del mundo y había que ofrecer cursos adaptados y adecuados a la currícula de esos programas de intercambio. El primero convenio fue con la Universidad de Austin, en Texas. Después se sumó Montpellier y después fueron agregándose algunas más. Por eso es que surge este programa especial para acreditar clases y cursos que toman los chicos que hacen intercambio aquí en la Universidad, ya sea cursos pertenecientes al grado o fuera del grado.
¿Cuál es la ventaja de aprender español mientras estás aquí y cuáles son las dificultades?
Las ventajas de aprender la lengua en un contexto de inmersión son muy altas y favorecedoras para mejorar cualquier nivel de español. Sobre todo cuando el estudiante aprende en otros tipos de variante que no es la académica formal, se topa con el español cotidiano, el español informal, el español juvenil, entonces no solamente estudia el español formal, digamos el español estándar, sino también los otros registros. Esto hace que el español sea mucho más rico cuando el candidato, el estudiante, tiene que desenvolverse en diferentes contextos. En esto creo que la inmersión colabora enormemente, realmente.
¿De qué nacionalidad son las personas que tienen más dificultades y cuáles a las que les resulta más fácil?
Las personas que tienen o presentan mayor dificultad, no tiene tanto que ver con las nacionalidades, sino también con las edades. No todas las personas que vienen a hacer intercambios son jóvenes, muchas son adultas. A ellos les resulta un poco más complejo la inmersión. Sí hay lenguas, o sea personas que tienen lengua materna, que se les dificulta un poco más y son las lenguas orientales. Las lenguas que son culturales, las lenguas no desinenciales. Esos estudiantes son los que presentan mayor dificultad a la hora del aprendizaje de esta lengua, del español o de cualquier lengua en general.
Los que tienen una mayor facilidad a la hora de aprender lenguas son aquellas personas que tienen más de una lengua. No solo tienen una lengua materna, a veces tienen dos o vienen de países en los que se habla más de una lengua, por ejemplo, el caso Canadá o también Suiza, que tiene una geografía lingüística muy interesante. Alguna parte de Francia también. Esas personas tienen como cierta facilidad, predisposición a la hora de aprender lenguas en general, no solamente el español, sino cualquier otra lengua.
¿Por qué empezaste a enseñar español para extranjeros?
La razón por la que empecé a enseñar español a extranjeros fue fortuita. Fue sin pensarlo, nunca imaginé que yo iba a seguir ese lado de mi profesión porque yo había estudiado para ser profesora de lengua en la escuela secundaria o en la universidad y nada más.
Pero gracias a la posibilidad que tuve al terminar la carrera -pasé 3 años y medio en una universidad en Estados Unidos, trabajando como ayudante de clase de español- descubrí un mundo completamente diferente en la gramática, en la cultura, en los links, o sea en el vocabulario. Un montón de aspectos que la verdad que me llamaron la atención, me atraparon. Y bueno, fue por eso es que decidí especializarme en el área.
Cuéntanos algo divertido que te pasó en una clase
Hay dos que me acuerdo en este momento. Me tocó darle español a un grupo de chinos, aquí en la ciudad de Córdoba, de español básico. Fue muy interesante la cuestión a nivel del lenguaje no verbal y la mala interpretación de los gestos, o sea o la confusión en el significado de algunos gestos. Yo suponía que los estudiantes entendían por su movimiento con su cabeza de arriba hacia abajo. En nuestra cultura cuando uno mueve la cabeza de esa forma está asintiendo, está de acuerdo con algo. Y además, con la sonrisa que caracteriza a la gente de ese país yo suponía, se interpretaba que todo lo que yo explicaba se comprendía y no era así.