Por Carlos Rodríguez

Todos los sábados por la mañana, el bosquecito de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) es visitado por decenas de personas. En ese lugar convergen feriantes y consumidores para intercambiar productos saludables y artesanales a precios razonables.

El sábado tuvo lugar una nueva edición de la Feria Agroecológica de Córdoba. Desde las 9 de la mañana los feriantes comenzaron a llegar al lugar para descargar la mercadería y ocupar su espacio habitual. Los minutos vigilaban el armado de cada uno de los puestos y las mesas exhibían una gran variedad de productos. Cuando todo quedó acomodado en su lugar, los feriantes comenzaron a atender cálidamente a los consumidores que se acercaron a comprar, a pesar del viento frío y las nubes grises que conspiraban en favor de quedarse un rato más en la cama.

La Feria Agroecológica de Córdoba fue creada en noviembre de 2013 como parte de un proyecto de extensión universitario de la UNC, en el que  participaron huerteros y pequeños productores de la Provincia de Córdoba. Esta iniciativa fue el resultado de la articulación de seis facultades (Arquitectura, Ciencias Agropecuarias, Médicas, Económicas, Artes y Derecho, y Sociales), el programa Pro Huerta del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación.

Uno de los puestos pioneros es Delafer pastas. Este proyecto familiar de la zona de Villa Allende ocupa un espacio en la feria desde 2014. El puesto se especializa en la elaboración y venta de pastas secas integrales y orgánicas. Violeta, una de las integrantes del emprendimiento, destaca la importancia que tiene la feria para incentivar el consumo de productos agroecológicos y recuerda que “durante la pandemia la venta de nuestros productos creció porque la gente no sabía bien que consumir y buscaba buen precio”. Señaló que el invierno es la temporada donde “se vende más”, por lo tanto no puede faltar ningún sábado, algo que sí se permite hacer durante enero cuando el consumo de pastas disminuye.

Esta feria se compone de dos partes. Una orientada en alimentos naturales sin agroquímicos ni TACC (libre de gluten) como verduras, frutas, conservas, productos de almacén, panificados, huevos, miel, dulces caseros, aceites, yerbas e infusiones. La otra parte reúne a emprendedores que comercializan productos artesanales, manualidades y de librería como pequeños muebles y utensilios de madera, ollas de barro, pulseras, decoración, plantas, libros y ropa.

Poco a poco, la vereda comienza a llenarse de gente que observa los productos, pregunta precios y circula con su propia bolsa de compras, mientras un hombre joven descarga el último cajón de lechuga que le quedaba dentro de una Fiat Fiorino blanca. De repente, sobresale un banner con la bandera de México y la leyenda: La regia mexicana. Se trata del puesto especializado en la elaboración de comidas mexicanas como las tortillas de maíz para tacos, salsas picantes, queso cheddar, totopos, frijoles, refritos, entre otras. “La mayoría de nuestros productos son agroecológicos y aptos para veganos”, señala Ikal, una de las propietarias de este emprendimiento que participa en la feria desde hace un año y medio. Además, destaca la ventaja de realizar pedidos por redes sociales y retirarlos por el puesto sin hacer fila, tal como lo hizo José, uno de los clientes más fieles.

La Feria Agroecológica se concibió como una estrategia para satisfacer, por un lado, la creciente demanda de un segmento de la población por acceder a un sistema agroalimentario saludable y sustentable, y por otro lado, la necesidad de agricultores y emprendedores familiares de vender sus producciones y conseguir apoyo tecnológico y comercial.

Los primeros rayos de sol comenzaron a teñir suavemente el paisaje mientras las agujas del reloj atravesaban sin pudor la barrera de las 12. La feria se preparaba para sorprender a sus visitantes con un show musical en vivo, que calentaba motores mientras se ponía a punto el escenario montado al costado del Campus Virtual de la UNC. 

Antes de la apertura del espectáculo, la coordinadora de la feria recordó la importancia de mantener vivo ese espacio de encuentro e informó al público presente sobre la difícil situación económica que están atravesando y la posibilidad de ayudarlos con un aporte monetario voluntario para sostener la gestión administrativa del lugar (que incluye los gastos fijos, financiamiento a productores, equipamiento, entre otros). Esa contribución puede realizarse por transferencia bancaria al Alias: feriaagroecologica.

Una de las dificultades que más afecta a los feriantes es la falta de baños químicos en el lugar, lo que implica que tengan que movilizarse a otros sitios.

La Feria Agroecológica de Córdoba se lleva a cabo en la Avenida Los Nogales (frente al Parque de las Tejas) de 10 a 14, aunque la mayoría de los feriantes continúan trabajando hasta más tarde.

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