Por Lola Aimasso, Morena Goitea, Aylén Pérez

A partir de un estudio finalizado en marzo del corriente año, acerca del consumo de cuatro bebidas no alcohólicas que poseen cafeína (café, yerba mate, gaseosas y té), un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) determinó que la yerba mate es la bebida que mejor impacto tiene sobre la salud mental de la mujer en periodo posparto.

Los resultados se obtuvieron a partir de la comparación de los datos de mujeres puérperas, antes y después del COVID-19, y analizó los efectos en torno a las variables de la memoria, fluidez verbal, depresión y cómo ésta impacta en la eficacia de la lactancia. 

“Esta investigación se llevó a cabo en la pandemia, lo que no es un dato menor. En el momento del aislamiento aumentó el consumo de algunas infusiones, como el café y el mate, pero con resultados diferentes. El mate tiene un resultado positivo con respecto a la salud mental de la mujer, en cambio el café tiene un efecto negativo, aumentando el insomnio y la ansiedad.” Nos comentó Valentina Cortez, investigadora de la UNC, licenciada en Nutrición y doctora en Ciencias de la Salud. 

Más allá del factor socializador que posee el ritual del consumo de yerba mate, su efecto positivo se debe a un componente llamado polifenoles, que son compuestos derivados del metabolismo de las plantas. El estudio se enfoca en la presencia de estos compuestos y como ellos afectan las conexiones neuronales. A su vez, se detectó que los polifenoles pueden ser transmitidos desde la leche materna al niño, mejorando su salud. 

Los resultados obtenidos determinaron que la yerba mate tiene efectos positivos sobre la salud mental de las mujeres puérperas, mientras que el consumo de café tiene el efecto contrario, aumenta el riesgo de problemas de salud. La investigación sugiere controlar los consumos, no estigmatizar las bebidas e incentivar a otros investigadores a poner foco en la salud psicológica de las mujeres.