Desde el folklore hasta el rock, Anita Ré nos cuenta cómo es vivir la escena musical emergente de Córdoba siendo mujer. En esta entrevista, comparte sus vivencias, los desafíos de ser una artista independiente y su camino por la música.

Anita Ré viene haciendo un camino artístico que dio giros inesperados en los últimos meses. Originaria de Cabana, su música tiene raíces en el folklore, pero se transformó para abrazar el rock y el punk.

“Ser artista en Córdoba tiene sus cosas hermosas y terribles”, comentó Anita. “Es casi imposible vivir de la música” -agregó- pero también hay muchas actividades y propuestas artísticas, incluso cada lunes.

Moviéndose en el under de la música, Anita comentó las limitaciones en los espacios disponibles para artistas fuera de la corriente principal. “Son muy pocos los bares donde podemos presentarnos si no seguimos la hegemonía musical”.

El viaje desde el folklore al rock como mujer cordobesa

Anita se encuentra en un momento de cambio y exploración en la composición artística: “Estoy en un momento de mucha transformación. Venía haciendo folklore con mi viejo en formato de dúo y empecé a descubrir otra faceta artística mía, que tiene que ver más con el rock y el punk. Ya saqué un tema, tengo otro ahí que está listo y estoy con intenciones de grabar en algún momento. Pero todo es plata, así que de a poquito voy avanzando”.

– ¿Cómo es ser mujer en el ambiente cultural cordobés?

– Ser mujer artista es un viaje. Obvio que es hermoso, pero como todo en esta vida, nos toca renegar el triple. Justamente la movida de las Chicas al Frente -festival que tuvo como objetivo visibilizar bandas y artistas mujeres- fue un poco una forma de responder a una necesidad que tenemos todas, que es poder tocar en espacios donde nos sintamos cómodas, donde realmente nos vayan a escuchar. Siempre fue mucho más difícil para nosotras ocupar esos lugares.

Anita comentó -en diálogo con El Aspirante- cómo sus amigos varones ya enfrentan dificultades para hacerse presentes en bares y tocar, y la situación es aún más complicada para ellas: “Imaginate lo que es para nosotras, que medimos un metro sesenta y tenemos estas caras de princesa: nadie nos toma en serio”.

Las redes como bandera

Refiriéndose a su experiencia con Las Chicas al Frente, Anita compartió que “fue un poco un abrazo también para las que venimos renegando con todas estas cuestiones. Te hacen sentir muy acompañada y dan ganas, sabiendo que están esos espacios y que están estas compañeras”.

En Córdoba, según Anita, “hay un ambiente muy potable”. La noche cordobesa pide a gritos artistas que “hablen también un poco sobre lo que nos atraviesa a todos, puntualmente en esta provincia y como jóvenes que somos”.

Para Anita, el encuentro con la banda Los Botellas y algo más fue un punto clave en su carrera: “fue ese abrazo que por ahí hace falta. Cuando el país está bastante como el culo, y aparte no hay financiamiento para proyectos artísticos como solía haber antes, lo mejor que me podía pasar es una mano amiga que me diga: ‘sí, hacelo'”.

Los Botellas no solo la apoyaron a nivel personal, sino que también impulsan a otros artistas a hacerse escuchar, creando oportunidades dentro de la escena musical emergente de Córdoba.

Consejos para les artistas emergentes

– ¿Qué recomendación le darías a les que están en tu misma situación?

– Mi recomendación para todos es asociarse con otra gente. Yo decidí dedicarme a la música y empezar a estudiar canto gracias a mis amigos, exclusivamente ellos. De verlos tocar, de ver cómo organizaban una fecha en dos patadas y la respuesta que tenían del resto de nuestros amigos, bancándolos en todas. Esa es mi recomendación, pedirle ayuda a otros artistas, siempre.

Y para quienes buscan sumergirse en el under cordobés, Anita recomienda:

Escuchala en instagram: @anitahre