El gobierno nacional intervino la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo. “Aceptar al interventor es vulnerar la autonomía universitaria. Por eso no podemos permitir que se avasalle la autonomía universitaria que tiene más de 100 años y costó tanto conseguir”, dijo Cristina Caamaño, rectora electa por la Asamblea Soberana de la UNMa a El Aspirante.
El jueves 25 de julio, el gobierno nacional dio a conocer la resolución del Ministerio de Capital Humano (EX-2024-74633284) que decretó la intervención de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo y designó como interventor a Eduardo Maurizzio, desplazando a la doctora Cristina Caamaño electa en marzo de este año.
Al ser consultada por la situación actual de la Universidad, la rectora dijo que Maurizzio “Fue solo una vez, llegó acompañado de seis personas y fueron los mismos estudiantes quienes le pidieron que se retire. Solo esa vez se acercó a la institución y después no volvió más”.
La autonomía universitaria rige en nuestro país desde 1918. Así, la independencia política y administrativa de la universidad pública implica elecciones de sus propias autoridades sin interferencias del poder político, como así también en las definiciones de sus estatutos y programas de estudio.
La UNMa realizó dos asambleas para garantizar su autonomía conforme a lo establecido por la Ley de Educación Superior. La última fue el 5 de marzo donde resultó electa de forma unánime la Dra. Cristina Caamaño como rectora de la Universidad.
Ante la situación de total desfinanciamiento y el incumplimiento de la ley de presupuesto por parte del gobierno nacional, la institución presentó en julio una medida cautelar autónoma autosatisfactiva que reclama la entrega de fondos que están aprobados por la ley de presupuesto y que el gobierno nacional no ha otorgado hasta el momento. La misma fue rechazada por el juzgado de primera instancia en lo contencioso administrativo federal bajo la orden del juez Pablo Cayssials, que ya fue apelada por el cuerpo de abogados que acompaña a la institución.
La Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo adquirió su forma actual a partir de la sanción de la Ley N 27.731 el 21 de noviembre del 2023, junto con la creación de cuatro nuevas universidades nacionales: Universidad Nacional del Delta (Ley N° 27.727), la Universidad Nacional de Pilar (Ley N° 27.728), la Universidad Nacional de Ezeiza (Ley N° 27.729), la Universidad Nacional de Río Tercero (Ley N° 27.730). Su historia como ámbito educativo inicia en el año 2000 con la creación de la Universidad Popular, que se convirtió en Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo en noviembre de 2014, dependiente del Ministerio de Justicia hasta 2023.
El 27 de febrero a través de una resolución del Ministerio de Capital Humano, que conduce Sandra Pettovello, se frenó la creación de cinco universidades nacionales para que sean auditadas. Respecto a esto, Cristina Caamaño explicó que “En la Resolución 45 dicen que van a revisar las cinco universidades nuevas. Nosotros no somos una universidad nueva, estamos desde el año 2000, o podes tomarlo desde el 2014 que es cuando se hace Instituto Universitario, pero no somos una universidad nueva”, y remarcó “la más avanzada de las cinco universidades es la nuestra, porque hay otras que nunca empezaron a funcionar y son realmente nuevas. Nosotros tenemos más de 2200 estudiantes. Este año empezó la quinta carrera, que en realidad son 7 entre licenciaturas y tecnicaturas”.
Actualmente la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo dio inicio a las actividades que corresponden al segundo cuatrimestre con docentes y no docentes que no perciben salario desde enero, “La actividad docente y no docente está siendo a pura militancia pero hay actividades que se complican” dijo Caamaño.
Una de las líneas de acción de la Universidad se enmarca en el Programa Especial de Educación en Contextos de Encierro en el Complejo Penitenciario Federal II en Marcos Paz que se desarrolla desde el 2020. Consultada por la educación de las personas privadas de su libertad la rectora advirtió: “Este año no pudimos iniciar porque no hay fondos para el material de estudio para los 300 estudiantes que asisten a clase una vez a la semana, y continúan el estudio durante la semana con esos cuadernillos”.
Desde la institución denuncian el sesgo ideológico por parte del gobierno nacional en estas determinaciones, “Primero porque estas desfinanciando la educación pública, segundo porque somos la única universidad que tiene como orientación los derechos humanos y ellos son negacionistas” afirmó la rectora.
La intervención de la UNMa se produce en un contexto de crisis universitaria a lo largo y ancho del país que afecta a las 57 universidades nacionales preexistentes, los institutos universitarios y los colegios preuniversitarios. Así también es explícita tensión que genera el gobierno nacional de La Libertad Avanza hacia las organizaciones de derechos humanos de todo el territorio.
En este sentido, Caamaño sostuvo que “Hay que avanzar para sostener la universidad pública y de calidad. Este gobierno quiere que queden un par de universidades y al resto eliminarlas a partir del asfixie económico”.