La situación entre la obra social Apross y los prestadores de salud mental se encuentra en medio de reclamos y disputas. Actualmente los psicólogos y psicólogas reciben un monto de dos mil pesos por el servicio que ofrecen a pesar de que el mínimo estipulado por el Colegio de Psicólogos de la provincia de Córdoba es de $ 4750. A esto se le suma que el pago supone entre 60 y 90 días de demora respecto de las sesiones ya realizadas. Lo que, además, se ha agravado. Recién dos días atrás recibieron el pago correspondiente a julio de 2023.

Belén Valleto, secretaria Gremial del Colegio de Psicólogos de la provincia de Córdoba y encargada de llevar adelante las acciones con respecto a Apross, declaró: “En un contexto de inflación creciente, que estén cobrando tres a cuatro meses después de haber realizado la prestación a un honorario que, además, está muy por debajo de la línea de referencia, es una situación muy preocupante. Tanto para los colegas que realizan este trabajo como para la comunidad afiliada a Apross”. 

Ante este panorama, el Colegio de Psicólogos de la provincia de Córdoba mantiene aún el reclamo. En el último mes de octubre realizaron una reunión en la que participaron la secretaria Gremial y el asesor letrado junto a los psicólogos y psicólogas vinculados a Apross. En el encuentro se resolvió reclamar formalmente por el incumplimiento en los pagos que implican una falta contractual de las obligaciones de la obra social con las y los prestadores. Ante la pregunta de cuál es el rol del Colegio en esta situación, Valleto respondió: “Desde el Colegio de Psicologues se viene acompañando a los colegas prestadores de Apross de primer nivel de salud mental. Ellos tienen un convenio individual. No hay convenio de Apross con el Colegio”.

El 28 de octubre el diario La Voz del Interior publicó una nota donde se expresaba que los servicios de atención psicológica serían suspendidos a los usuarios y usuarias de Apross. Información que fue desmentida a través de un comunicado del Colegio de Psicólogos. Allí se aclaró que buscarían priorizar el interés de los usuarios y su compromiso ético hacia ellos, por lo que los servicios se seguirían prestando con normalidad. No obstante, continuarán denunciando y reclamando a través de otras estrategias para que Apross cumpla con los profesionales. 

Apross actualmente cuenta con unos 600 000 afiliados y afiliadas, lo que genera una situación compleja, ya que cuando una persona necesita una prestación de salud tiene que hacer, en palabras de la secretaria Gremial, “una carrera de obstáculos para conseguir un prestador”. A esto agregó: “Con estas condiciones se hace muy difícil seguir trabajando. No ha habido apertura de la cartilla, entonces son cada vez menos los prestadores; sobre todo en el interior”.