Las Nuevas Economías como motor de desarrollo local, inclusión social y sostenibilidad ambiental.
La subsecretaria de Nuevas Economías de la Municipalidad de Córdoba, Deborah Petrakovski, impulsa políticas de inclusión y trabajo genuino a través de programas como Servidores Urbanos. Estos brindan acompañamiento laboral y social a personas en situación de vulnerabilidad. Con una larga trayectoria en el ámbito público, reflexiona sobre los desafíos de construir un modelo económico más justo y sustentable.
—¿Cómo definirías el concepto de Nuevas Economías?
Las Nuevas Economías proponen una transformación profunda en la forma de producir, consumir y organizar el trabajo. Abarcan la economía social, popular, cooperativa y circular. Incorporan innovación tecnológica y sostenibilidad ambiental. Son economías que ponen a las personas en el centro, priorizan la solidaridad, el trabajo colectivo y la inclusión.
—¿Qué desafíos y oportunidades ves a futuro para el sector en la provincia y el país?
El principal desafío es fortalecer la institucionalidad del sector y sostener políticas públicas a largo plazo. La gran oportunidad está en consolidar un modelo productivo más justo y sustentable. Las Nuevas Economías son protagonistas del desarrollo que queremos construir.
—¿Qué lugar ocupan hoy en la agenda pública?
Cada vez tienen mayor relevancia, porque generan miles de puestos de trabajo genuino y fortalecen los lazos comunitarios. Son una respuesta concreta frente a la desigualdad y la falta de oportunidades en los sectores más vulnerables.

—¿Cómo se mide el impacto de estas políticas en la creación de empleo genuino y de calidad?
Se refleja en el crecimiento sostenido de cooperativas registradas, en la formalización del empleo y en la consolidación de redes productivas. Pero también en la mejora de la calidad de vida de las familias que participan de estos procesos.
—¿Qué estrategias se aplican para integrar a mujeres y jóvenes en estos sectores productivos?
Hay una fuerte perspectiva de género y juventud. Se promueven espacios de participación, programas de emprendedurismo femenino y acompañamiento a jóvenes que buscan su primera experiencia laboral. Incluir a mujeres y jóvenes no solo es una cuestión de justicia social, sino también de innovación y futuro.
—¿Qué políticas se impulsan para fortalecer a las cooperativas y emprendimientos de la economía social?
Desde el Estado se promueven programas de capacitación, asistencia técnica y financiamiento. En Córdoba trabajamos en la formalización de cooperativas, en la realización de ferias de economía social, en la formación continua y en la articulación con el sector privado para ampliar los canales de comercialización.
—¿Cómo se acompaña a los trabajadores de la economía popular para mejorar su formalización e ingresos?
A través de la capacitación, el acceso al crédito y la generación de redes de trabajo. Buscamos que cada trabajador o trabajadora pueda consolidar su emprendimiento, tener estabilidad y proyectar crecimiento a largo plazo. Además del voluntariado que ayuda a los servidores a terminar sus estudios.

—¿Existen programas que promuevan la economía circular y la sostenibilidad ambiental?
Sí, y cada vez son más. Impulsamos proyectos de reciclaje, reutilización de materiales y producción sustentable. La economía circular no solo cuida el ambiente, sino que también genera empleo verde y nuevas oportunidades productivas.
Un programa con impacto social
El Programa de Servidores Urbanos se ha convertido en una herramienta clave de inclusión laboral. A través de esta iniciativa, personas en situación de calle, con problemas de adicciones, ex presidiarios y adultos mayores logran reinsertarse en el mundo del trabajo. El acompañamiento integral incluye apoyo psicológico, espacios de contención y formación laboral, con el objetivo de reconstruir trayectorias personales y generar nuevas oportunidades.