La grafología infantil se ha convertido en una herramienta valiosa dentro del ámbito educativo y psicológico. Para conocer más sobre su alcance y aplicación, consultamos a Tisera María del Cármen, perito psico–grafóloga especialista en escritura infantil.
En el universo infantil, los trazos y dibujos son mucho más que simples líneas. Cada curva, presión o espacio revela algo del estado emocional, la personalidad y las vivencias del niño. La grafología, una disciplina que estudia la escritura como reflejo de la psiquis, también encuentra en la infancia un campo fértil para comprender cómo piensan, sienten y se relacionan los más pequeños.
Trazos que cuentan historias
En Córdoba, varias escuelas y gabinetes psicopedagogos han comenzado a aplicar técnicas grafológicas. Incluyen el análisis de la escritura y el dibujo en el acompañamiento emocional. Especialistas observan un patrón: a través del papel, los niños expresan lo que no pueden decir con palabras.
Cambios bruscos en la presión del trazo, figuras desproporcionadas o elementos repetitivos pueden reflejar ansiedad o tristeza.
En las escuelas, esta lectura es clave para detectar a tiempo señales de angustia y evitar que se agraven.
Más allá del diagnóstico
Es importante destacar que la grafología no reemplaza la evaluación psicológica ni constituye un diagnóstico clínico. Su aporte está en interpretar indicios emocionales y conductuales que luego pueden guiar intervenciones más profundas por parte de profesionales.

La grafóloga explica el perfil emocional infantil
Para profundizar en el tema, consultamos a Tisera María del Cármen, perito psico–grafóloga, especialista en grafología general e infantil de Grafotrazos, quien comparte su experiencia sobre cómo los trazos revelan aspectos del mundo interior infantil.
“Tratándose de un infante, este se expresa inicialmente por medio de los dibujos, revelando su interior, sus alegrías, los miedos, la sociabilidad, las emociones entre otros. Luego con el paso de la edad adquiere la escritura en la que también se analizan los movimientos de sus trazos”. María del Carmen Tisera.
A.: ¿Cuál es el objetivo principal de la grafología?
T.: Conocer a la persona a través de su escritura y/o dibujos para poder realizar un perfil de personalidad.
Siendo esta una herramienta valiosa para otros profesionales dentro del ámbito de la salud como psicólogos, especialistas en adolescencia, gerontólogos, pediatras, educadores, etc ya que es rápida, ágil y tiene el beneficio de realizar el análisis sin la necesidad de tener en frente al niño o adulto, solo con su escrito.
A.: ¿Qué tan importante puede ser su aplicación en la infancia?
T.: La grafología es una herramienta valiosa acompañando a los diferentes especialistas infantiles para detectar momentos buenos y malos que pudiera estar pasando un niño
A.: ¿Qué observa una grafóloga cuando analiza una carta o un dibujo infantil?
T.: Primero se observa como se utilizó el espacio en la hoja, en el caso de un dibujo infantil, indica el nivel de confianza o timidez para relacionarse con otros, en los diferentes trazos podemos observar el nivel volitivo, las emociones, entre otros.
También se analizan los colores que utiliza, si sus trazos son curvos o angulosos, la presión que ejerció sobre el papel tanto en un dibujo como en el escrito, para luego poder realizar el perfil de personalidad.
“Cabe recordar que la Grafología es considerada una ciencia ya que se utilizan los pasos del método científico para analizar un escrito con las interpretaciones que tienen un significado psicológico”. María del Carmen Tisera.
Una mirada hacia el futuro de la grafología
En un contexto donde las emociones infantiles muchas veces se esconden detrás del silencio o la tecnología, el papel y el lápiz siguen siendo una vía directa hacia la mente y el corazón. Comprender los dibujos y la escritura de los niños no solo nos acerca a su mundo, sino que también puede salvarlos del aislamiento o el sufrimiento emocional.