En la ciudad de Córdoba, cuna de la universidad nacional más antigua del país y epicentro de estudiantes de toda la Argentina, las prestigiosas salas de los museos Emilio Caraffa y el Metropolitano de Arte Urbano,  abren sus puertas a jóvenes artistas para exponer sus obras en el marco del festival estudiantil “Nuestro Arte es Trabajo”. Durante 10 días, las puertas de estos dos museos estarán abiertas de forma libre y gratuita al público que quiera conocer las obras producidas por estudiantes cordobeses. Para esta convocatoria fueron seleccionadas 326 obras que incluyen propuestas de pintura, grabado, escultura, dibujo, fotografía, téxtil, instalación y videoarte experimental, 226 de estas obras se exhibirán en el Caraffa y 100 en el MMAU. 

La iniciativa mixtura la visibilización y legitimación del arte con la posibilidad de dar unos primeros pasos dentro del campo laboral para muchos estudiantes de distintas facultades de arte. En esta oportunidad, fueron convocados estudiantes pertenecientes a la UNC como también de la UPC.  Alicia Cáceres, decana de Artes de la UNC expresó su punto de vista en cuanto a la necesidad de este espacio en el contexto actual, subrayando como una de las preocupaciones principales “ese puente con la formación, con lo académico y cómo dinamizar ese proceso con las demandas concretas y los puentes posibles hacia el campo laboral y artístico”. Esto cobra mayor relevancia en un contexto donde la educación universitaria, pública, la cultura y las artes, son blancos de ataque.“Es una disputa en la escena pública, poner en jerarquía la producción estudiantil, la necesidad de los estudiantes de tener una pantalla pública”.

La idea nació a principios de este año por parte de Dos Puntos (actual centro de estudiantes de la Facultad de Artes), quienes le acercaron la propuesta a Marina del Val, la directora del museo Emilio Caraffa. Esta primera muestra se organizó en el marco del Día del Trabajador, hubo más de 50 personas inscritas, y sus obras fueron exhibidas durante dos días en la sala Foyer del Caraffa. “Fue una instancia hermosa y al principio no dimensionábamos todo lo que significaba para les estudiantes, nos dimos cuenta que sus familiares se acercaban a felicitarlos y a llevarles flores, esos dos días el museo estuvo lleno”  comentó Lucía Conquero, consejera del Honorable Consejo Directivo, y una de las primeras personas que estuvieron detrás de que este proyecto cobrara vida. “Lo que buscamos fue reivindicar la idea de nuestras obras y producciones hechas durante nuestro paso por la facultad, como parte esencial de nuestra formación como futuros profesionales, también la necesidad de mostrar la importancia de lo que hacemos y que les estudiantes pongan en valor sus obras.”

Este festival significa a su vez una instancia de formación muy valiosa para los jóvenes artistas, que tienen la oportunidad de experimentar, quizás por primera vez, los procesos necesarios para la inscripción en futuras muestras y salones. Es un aprendizaje completo desde elegir qué obra postular y cómo transportarla, hasta escribir los epígrafes, los conceptos y las descripciones de las mismas. Es una forma de fortalecer el vínculo entre las universidades y el campo laboral propiamente dicho, generando experiencias y trayectorias que ayudarán a abrir puertas en el futuro. “Con esto logramos que sus producciones sean conocidas más allá de nuestra facultad y llevarlas a dos museos que son centrales en nuestra ciudad, genera oportunidades únicas de exposición y de comunicación, más aún teniendo en cuenta que muchas veces los museos son lugares difíciles de acceder como artistas” expresó Lucía. 

Lo que comenzó como una pequeña exposición estudiantil por el Día del Trabajador, se expandió a una exhibición de 10 días, en dos museos, con la participación de dos universidades, 4 disciplinas diferentes y un premio de $400.000 para cada una de ellas. Se podrá visitar por primera vez el viernes 10 de octubre a las 19 horas en el museo Emilio Caraffa.