Es la primera producción audiovisual de ficción sobre el atentado de Río Tercero de 1995. Corresponde al género dramático-histórico y fue realizado por seis egresados de la Facultad de Artes de la UNC.
Casa Paterna apareció a un mes del trigésimo aniversario de la explosión ocurrida en la Fábrica Militar de Río Tercero. Un trabajo final único a nivel nacional a punto de estrenarse entre los habitantes de esa localidad. La obra ofrecer una representación ficcional posatentado e incluye distintos testimonios brindados por el elenco.
La dirección estuvo a cargo de Karen Pistelli, graduada en cine y televisión de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Su objetivo con este cortometraje es devolverle a la sociedad el hecho de haber podido estudiar en la universidad pública, y reivindicar una historia familiar que la marcó desde antes que naciera, en 1999.
La sinopsis del cortometraje resume: “Un día en la vida de esta familia, su rutina, sus relaciones disfuncionales. Cómo esa cotidianeidad se ve interrumpida por la tragedia cuando sobrevivientes que escaparon de la ciudad comenzaron a llegar a su casa para resguardarse”.
Según la directora, el nombre refiere a “todas las casas del campo (que) vienen a ser las casas paternas. En esa época, así les decían”.

Mucho tiempo para pensar hasta el mínimo detalle
Desde el principio, Karen Pistelli descartó la opción documental. “Es mi manera de devolverle algo a la sociedad (…) que gracias a la sociedad podamos estudiar básicamente en la universidad pública (…) Además, yo quería devolverle algo a mi ciudad”, declaró.
Contó que decidió que se tratase de un proyecto exclusivamente riotercerense para que la audiencia local se sintiera especialmente identificada. Las condiciones en el casting aparecieron cuando dijo: “quiero a actores que sean, por lo menos, de Río Tercero”, dada la especificidad de su tonada y terminología.
Dos años de trabajo tomó la concreción del producto final y la investigación de respaldo. La teoría del grading en la posproducción (ajuste del contraste y color de un vídeo) funcionó como “elemento expresivo con impacto narrativo”. Con base en eso, Pistelli adaptó y transformó en ficción las vivencias de sus padres y abuelos aquel 3 de noviembre.
La motivación para hacer de esta tragedia su trabajo final, surgió en 2021. Cuando asistió al estreno en Río Tercero del documental Esquirlas (2020) y se emocionó al ver un cine repleto conmovido por una película, que nada tenía de actuación ni dramatización. La conmovió aún sin haberlo vivido.

Lo que se ve detrás de cámara
El equipo resaltó que entre los principales desafíos que tuvieron durante la realización recuerdan: “Mantener la fidelidad hacia la historia real situada a cierta distancia temporal de los hechos y representar la explosión sin mostrarla, desde un punto de vista lejano dentro del relato”.
En cambio para la directora, ocupar su rol y responder ante esa “responsabilidad con la (su) historia” fueron sus máximos retos. También señaló que le fue difícil mantener la “cabeza fría” con los “sentimientos encontrados”, tanto en el rodaje como a nivel personal. Más aún, atravesando una situación delicada de salud con su padre.
Pistelli caracterizó el rodaje como un proceso movilizante. Ya que relató que los extras, que se conocieron ese día, terminaron actuando de sí mismos, al “rememorar todo lo que pasó en ese día”. De allí, una anécdota increíble: “Me acuerdo que Patri es la que viene con la nenita. Le dijimos, ‘vos vas a ser una persona que estaba con esta nenita y la tenías que cuidar’, después de que grabamos, ella viene, y me dice a mí ‘Karen, yo ese día de las explosiones cuidé a una nena'”.
Este cortometraje se estrenará de la mano de la Municipalidad de Río Tercero. Será durante los tres días de conmemoración, en el marco del trigésimo aniversario del atentado. Con ello, renace la ilusión de la entrevistada con que se haga más “ficción para que la gente tenga ganas de verlo”.
El caso de Casa Paterna demuestra dos oportunidades en una. Presentar trabajos finales para recibirse y aportar a la comunidad adyacente. Karen entendió que después de años, uno elige a donde poner la energía, fuera del aprobar. Con título en mano, ahora la tarea del grupo es que se conozca “lo que pasó acá en un pequeño pueblito de Córdoba y cómo lo hicieron desaparecer”.