La participación de Luciana Echevarría, legisladora de la provincia de Córdoba por el Movimiento Socialista de los Trabajadores en el Frente de Izquierda Unidad a favor de la causa Palestina se ha destacado desde el año 2023. Incluso a pesar de que tuvo que lidiar con los intentos de censura de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), y de otras múltiples formas de silenciamiento.
–¿Por qué para vos es importante hablar de Palestina e informar a la gente sobre este tema?
– Porque se trata de nada más ni nada menos que de un genocidio. Es un genocidio transmitido en vivo y en directo y ante una situación como esta nosotros no podemos quedarnos callados, ni de brazos cruzados. Y más estando en nuestro país, ¿no? En nuestro país donde Nunca Más es mucho más que una consigna. Además porque en el contexto actual enfrentamos discursos negacionistas acerca de un genocidio que tiene 30 000 compañeros y compañeras desaparecidos. Creo que sería muy contradictorio que repudiáramos el negacionismo de lo que nosotros vivimos en nuestro país en la última dictadura militar, y que nos quedáramos callados ante este genocidio que ya duplica holgadamente el número de víctimas que nosotros hemos tenido acá en Argentina. Es muy fácil repudiar un genocidio 50 años después, pero lo importante es levantar la voz cuando está sucediendo, y sobre todo, para frenarlo. Porque también en nuestro caso, pudimos tirar abajo la dictadura gracias a la solidaridad internacional, porque cuando era tan difícil poder afrontar en la clandestinidad y con el terrorismo de estado acá en el país, fue clave también todo lo que hicieron la comunidad internacional en denunciar lo que pasaba acá. Entonces por supuesto que son procesos que tienen sus particularidades, pero creo que en el caso de Palestina, también nosotros tenemos que enfrentar este discurso que hay de que se trata de una guerra.
Cuando fueron los hechos del 7 de octubre, uno podía entender que hubiera algún distraído o ignorante que se limitara solamente a condenar el acto terrorista, sin contextualizarlo. Y digo distraído e ignorante porque era bastante fácil saber cuál era el contexto en el que se daba eso, no es un hecho aislado, sino que se da en el marco, en ese momento, de 75 años de ocupación completamente ilegal del territorio, con todo un proceso de “apartheid”, de limpieza étnica, de opresión permanente por parte del Estado de Israel contra el pueblo palestino.
Con más de 60 000 personas masacradas, no solamente los bombardeos, sino también utilizando la falta de agua y de comida como armas de guerra para ir matando a lo que queda del pueblo palestino, bloqueando toda posibilidad de ayuda humanitario. Es decir, lo que viene pasando estos días con la flotilla, bueno, es más que elocuente. Porque digamos, estamos hablando de una flotilla, de carácter completamente humanitario: esos barcos no llevan armas, solo es agua, comida, medicamentos y el Estado de Israel ha atacado ya dos barcos con drones, poniendo en completo peligro a personas que son civiles, de distintas nacionalidades, que están en aguas internacionales.
Rol de los organismos internacionales
–¿Cómo ves el rol de los organismos internacionales frente a esta situación? ¿Cómo ves que estén actuando? ¿Qué pueden hacer frente al tema?
– Todos los organismos internacionales han sido más que tibios, ¿no? en todo esto. Es tan aberrante lo que hace el Estado de Israel que por supuesto que ya, hasta el Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu tiene un pedido de captura internacional por la Corte Penal Internacional, porque ya es un escándalo todo lo que está pasando, entonces, por su puesto que han tenido que pronunciarse en este sentido. La Organización de las Naciones Unidas también ha condenado y habla en términos de genocidio y demás, pero estamos hablando sobre la base de que el genocidio lo están perpetrando. Entonces, es muy limitado lo que están haciendo, acá hace falta mucho más que meras declaraciones, ¿no? Hay que hacer un bloqueo completo al Estado de Israel. Romper todo tipo de relación: comercial, diplomática, tanto de las organizaciones como de cada uno de los Estados. Hacen falta acciones concretas.
Creo que no solamente basta con movilizarse, con hacer pronunciamientos, sino que hay que romper todo tipo de relaciones. Acá hay empresas como por ejemplo Mekorot, que es la empresa nacional de agua de Israel, responsable de suministrar la mayoría del agua potable del país, le han abierto las puertas en nuestro país, y no este gobierno de Javier Milei sino que había pasado ya con Wado de Pedro en el gobierno de Alberto Fernández. Es una empresa conocida justamente por utilizar el agua como arma de guerra, quienes se la han sacado al pueblo palestino, algo que es tan elemental como el agua, mediante la segmentación de los pozos. Bueno, es realmente aberrante lo que hace Mekorot en territorio palestino, y que acá se le abra las puertas en nuestro país es algo que no se puede permitir. Nosotros también tenemos, por ejemplo, el Ministro de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, quien ha comprado hace poco dispositivos a una empresa de tecnología israelí, Cellebrite, para hacer ciberpatrullaje. Es algo para el control de nuestro propio pueblo, pero digamos hacer acuerdos en materias de seguridad con un país como Israel.
Proyecto de la Global Sumud Flotilla

– ¿Me podrías explicar bien, con tus palabras de qué se trata el proyecto de la flotilla, qué objetivos concretos buscan con este proyecto, y cómo fue que Celeste Fierro pudo ir, como representante Argentina, y como representante de la MST a la flotilla?
– No es la primera vez que intentaron hacer este tipo de flotillas, aunque sí es la primera que es tan grande. Es la más grande de la historia. La activista sueca Greta Thunberg, y algunos otros activistas intentaron hacerlo con un barco, y bueno, fueron interceptados y apreados por las fuerzas israelíes. Lejos de disuadirlo, decidieron tratar de hacer algo más grande aún, y entonces así surgió esta iniciativa, sumando muchas más embarcaciones y más activistas. Las personas de las flotillas son de casi 50 países distintos, donde hay de todas las profesiones: desde médicos hasta periodistas, militantes políticos, enfermeros, de todo un poco. Apenas se hizo pública esta intención, todos los barcos han sido donados por privados para la causa. Si se hubieran involucrado los gobiernos de distintos países, sería otra la situación, porque serían embarcaciones mucho más seguras, más grandes, con mayor alcance. Acá hay barcos más grandes y más chicos pero hay veleros muy pequeños, con 6 tripulantes a bordo, todo porque justamente se ha logrado por la solidaridad del pueblo. Ha habido miles y miles de anotados, de voluntarios que querían ser parte. Por su puesto que no todos pudieron ser parte por la limitación de las embarcaciones con las que cuentan. Celeste Fierro se anotó y fue una de las elegidas. Desconocemos bien cuál ha sido el criterio por el cuál se le permitió ser parte, probablemente por su trayectoria como dirigente, al ser diputada y demás.
Han sido atacados algunos de los barcos mediante drones, por lo que ninguna embarcación puede estar sola. Entiendo que ya el próximo objetivo sería Gaza. Sabemos lo que este sacrificio implica, porque estos ataques que han tenido en el puerto de Túnez se van a intensificar, es muy probable. Aparte estamos hablando del ejército más tecnificado del mundo con todos los recursos que le pone Estados Unidos. Esta situación es algo muy desigual. Incluso en el marco de lo que está pasando, el Ministro de Seguridad Nacional Israelí salió a amenazar a todas las flotillas, a decir que los van a tratar como terroristas, que se “van a arrepentir de haber ido”. Realmente da cuenta del terrorismo de estado. Por eso nosotros somos tan insistentes en que no hay que sacar los ojos de la flotilla, y en que hay que seguir exigiéndoles a los gobiernos que se pronuncien y que pongan recursos, involucrándose directamente. Está la presión de los pueblos por abajo de que algunos gobiernos europeos ya han empezado, tibiamente, pero han salido a condenar, como son de destacar los casos del Presidente del Gobierno de España, Pedro Sanchez, y hasta la propia Giorgia Meloni, presidenta del Consejo de Ministros de Italia.
Por otro lado, algo muy emotivo es cómo los trabajadores portuarios de Génova salieron a solidarizarse diciendo que apenas ellos pierdan contacto con alguno de sus compañeros que son parte de la tripulación de esos barcos, van a parar todo: todos los puertos, y van a impedir que salga armamento al Estado de Israel. Esas son las cosas que hay que hacer. Una vez más, la clase trabajadora dando el ejemplo de lo que hay que hacer mientras los políticos, las instituciones miran para otro lado, fingiendo demencia.
Articulación entre las comunidades y la sociedad argentina
–¿Cómo crees que se podría articular este trabajo entre las organizaciones sociales, la comunidad palestina, los representantes políticos y la comunidad en general? Hoy en día no quedó encerrado en la comunidad palestina, ¿Cómo podemos accionar nosotros, desde Argentina en este tema?
– Creo que acá hace falta la más amplia unidad, la articulación de todos con esta causa, independientemente de dónde vengamos y qué es lo que pensemos. La lucha contra el fascismo, porque esto es fascismo por parte de Israel, amerita todos los esfuerzos y poner por delante eso en primer lugar. Entonces, nosotros somos partidarios de unir fuerzas con todas las fuerzas, vengan de donde vengan. El problema es que la mayoría del resto de las fuerzas no hace nada al respecto.
Por ejemplo, Vicky Caldera, que es nuestra compañera del MST que es candidata en estas elecciones, salió a interpelar directamente al resto de los candidatos. Es decir, estamos en un proceso electoral donde la gente escucha qué es lo que tenés para decir, bueno, posiciónense porque esto no es cualquier cosa. Es el principal hecho a nivel mundial, están masacrando a todo un pueblo y ustedes no dicen nada. Posiciónense. Y obviamente que nadie dice nada . Ni siquiera los sectores que se dicen progresistas, dentro de, por ejemplo, lo que es el peronismo. Es muy grave eso. Esa es la realidad, prácticamente es la izquierda la única, de lo que tiene que ver con organizaciones políticas que salen abiertamente a activar sobre este tema. El resto no pasa de alguna declaración muy tibia. Primero hay que cambiar eso, tienen que cambiar esa actitud para desde ahí poder articular acciones que las podamos multiplicar, que las podamos masificar. Como yo te decía antes, nuestros compañeros de La Marea en la universidad enfrentan situaciones de posible sanción y todo. Sería muy bueno que no sea contra ellos, que sea en contra de toda la comunidad universitaria que se tengan que enfrentar. Pero de nuevo las autoridades miran para otro lado. Y bueno, creo que la universidad es un lugar privilegiado para poder dar estos debates, para poder pensar acciones conjuntas. Más allá de la pelea que tenemos de la defensa de la universidad pública, que estamos justo en medio de un conflicto también de reclamos por los salarios y por la universidad pública. Pero es muy difícil resaltar lo público si lo público no se pone en la cabeza de estas causas.
Creo que justamente cuando más la universidad pública tiene que dar el ejemplo de la importancia que tiene como espacio para poner todo el conocimiento, para poner todo lo que esté a su alcance en defender estas causas por los derechos humanos. Sería muy contradictorio, que esté la universidad en la calle defendiendo la universidad pública como un espacio de pensamiento crítico y después no tenerlo. No construir ese pensamiento crítico, de lo que está pasando en nuestro planeta, de lo que pasa en el mundo, de la complicidad de los gobiernos, de la complicidad de las organizaciones. Si no es en la universidad pública, ¿Dónde lo vamos a hacer? ¿Dónde lo vamos a generar? Yo en eso también tengo una mirada muy crítica, sobre lo que pasa, porque son muy poquitos los actores que dentro de la universidad están manifestándose por este tema.
– Sobre todo como comunicadores, si no somos los de la Facultad de Comunicación Social la que habla de este tema, en todos van a ser censurados, si no se deja pronunciar…
– ¡Ni hablar! aparte de toda esta masacre, hay un punto muy específico que tiene que ver con la comunicación y el periodismo. El Estado de Israel masacró a un montón de periodistas de la Cadena de noticias internacionales, fundada en Catar en 1996, Al Jazeera, justamente porque para ellos es muy peligroso que se difundan todas las cosas que están haciendo, y ahí el trabajo completamente comprometido de estos compañeros que están ahí en el territorio tratando de que justamente no se apague todo lo que pasa, que se pueda difundir, y ¿Cómo en nuestra Facultad de Comunicación no se va a decir nada sobre eso? De hecho, entiendo que a nivel nacional el sindicato CISPREN (Circuito Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba) salió a decir de que, si pasa algo con la flotilla, con los periodistas que están ahí, ellos van a parar en solidaridad. Y necesitamos más cosas de esas. Porque entonces sino, ¿Qué tipos de comunicadores estamos formando? para que hablen ¿Sobre el clima? Realmente bueno, creo que esas son las cosas que tenemos que discutir.
Papel de los estudiantes de comunicación sobre Palestina
– Dentro de eso, te quería preguntar: ¿Cuál crees que podría ser el papel de la comunicación y de nosotros como estudiantes de comunicación sobre Palestina? ¿Qué podemos hacer? ¿Cómo podemos ayudar? ¿Qué acciones podemos tomar?
– Hoy estamos en un punto de la situación tan crítico que cualquier persona con un grado de humanidad mínimamente se conmueve digamos, por lo que pasa, por ver esos niños que si es que se han salvado de los bombardeos, pero que hoy están enfrentando el hambre, la falta de agua… Desde ese lugar, todas las imágenes que nos llegan, a pesar de que siempre tienen que sufrir un cerco mediático y hay que reflexionar sobre eso, hace que cada vez más gente quiera activar. Ahora, más allá de esto, creo que es muy importante en toda la tarea de contextualización, de historización sobre esto, que era lo que yo te mencionaba al principio. Esto no empezó el 7 de octubre. Hay un conflicto que lleva décadas, hay una ocupación ilegal de 77 años, no es un conflicto religioso. Es importante poner sobre la mesa cuál es la verdad, en relación a lo que viene pasando, al papel del Estado de Israel, siempre diferenciando lo que es el Estado de Israel al pueblo judío. Creo que hace falta hacer toda esa tarea informativa: historizar para poder poner el blanco sobre negro y no permitir la desinformación, no permitir la victimización, no permitir muchas de las cosas que justamente apela el sionismo, para romper la solidaridad con el pueblo palestino. Creo que ahí los comunicadores tienen mucho para aportar, pero para eso es muy importante que se puedan informar primero, que se puedan involucrar, y volvemos a esto, al rol que tiene que jugar la facultad, la universidad en ese sentido, de promover en quienes están estudiando, se están formando, y la importancia de no mirar para otro lado. Si un comunicador ante un hecho de esta envergadura mira para otro lado, la verdad es que es difícil que después pueda ser un profesional comprometido con otras causas, porque también otra de las cosas es esto: bueno eso es algo que está pasando lejos… no, no. Si nosotros permitimos esta barbarie, por más que sea a muchos kilómetros de distancia tenemos que saber que nosotros vamos a estar en peores condiciones para después enfrentar todo lo que se venga. Incluso acá, nosotros tenemos un gobierno que se está involucrando directamente.
Mensaje para las personas que quieren sumarse y no saben cómo:
– Cada vez hay más gente interesada en involucrarse, quienes constantemente se preguntan: ¿Cómo puede ser que esté pasando esto? , ¿Qué mensaje podrías darles a estas personas que están recién queriendo involucrarse para que puedan formar parte de todo esto?
– Están a tiempo, que no crean que desde acá no se puede hacer nada. Todos nos tenemos que involucrar. Todos, y que pensemos acciones juntas, que las articulemos, que desde difundirlo en redes, lo que está pasando que es algo que todos lo podemos hacer, a cuestión concreta en nuestro lugar de estudio, en poder hablar con nuestros compañeros de trabajo, de poder estar atento a las acciones que se hagan para poder masificarlas, que hay que también incitarlos a estudiar un poquito en el sentido de esto, de ver la historia, para poder dar las discusiones con la gente porque hay mucha desinformación. Hay que poder explicar esto, que no, no es contra los judíos, no es antisemitismo, acá hay una crítica a un estado opresor, terrorista, que ahí hay victimas que no tienen nada que ver, si el pueblo palestino tiene derecho o no tiene derecho a un territorio en donde han estado de manera ancestral, no. Digo porque, hay una frase del sionismo que dice: “una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra”, y es mentira, ese territorio no era una tierra sin pueblo. Había un pueblo ahí. Es más, en la Palestina histórica convivían todas las religiones de manera pacífica. Había judíos, musulmanes, árabes, había de todo. Y acá digamos el Estado de Israel es un enclave colonial que es artificial, que fue creado en 1948, justamente. Y que es imposible esto de los dos estados que en su momento quisieron hacer. Acá está la demostración de que no pueden convivir esos dos estados porque hay un estado que es opresor que está poniendo todos los recursos de Estados Unidos, todo, para matar al otro. Todas estas cosas hay que contarlas, y para poder contarlas, uno por ahí las tiene que conocer.
Invitación a “Diálogos urgentes para frenar el genocidio”

– Nosotros vamos a hacer una charla el 27 de septiembre en Deán Funes 672 a las 17:30 donde va a venir Gabriel Sivinian (miembro de la Cátedra de Estudios Palestinos “Edward Said”, UBA), Raúl Gómez (profesor de la Facultad de Psicología de la UNC y referente del MST) y se conectará desde la flotilla Celeste Fierro (Diputada CABA por el FIT Unidad MST) . Vamos a hacer este tipo de actividades para todos los que estén interesados en conocer un poco más, la historia, sobre lo que está pasando bueno, que se acerquen.