A pesar de la disminución en los índices de criminalidad, la sensación de inseguridad persiste entre los intercambistas en la ciudad de Córdoba

En los últimos meses, la ciudad de Córdoba presentó una reducción en los casos de robos y hurtos. Según datos divulgados por el Instituto de Seguridad y Convivencia de la Provincia, hubo una disminución del 26,5% en los robos y del 27% en los hurtos en el primer semestre de 2025 en comparación con el año anterior.

Sin embargo, esta mejora en las estadísticas no refleja la realidad vivida por muchos intercambistas (estudiantes de intercambio) que residen en la ciudad. Un ejemplo reciente ocurrió en la Feria Paseo de Las Artes, en el Barrio Güemes: Thaissa Rodrigues sufrió el robo de su celular mientras caminaba por el lugar y Leilany Barroso tuvo su cartera sustraída en la misma situación. Casos como estos muestran que, a pesar de la caída en los números generales, las situaciones de vulnerabilidad continúan ocurriendo, especialmente en áreas públicas con gran afluencia de personas.

“Pensé que había perdido mi cartera, pero cuando Thaissa notó que su celular también había desaparecido, entendimos lo que realmente había sucedido.”

Córdoba continúa liderando el ranking nacional de robos por 100.000 habitantes, con una tasa de 1.797, superando el promedio nacional de 1.068. Este dato refuerza la discrepancia entre las estadísticas oficiales y la percepción de seguridad de los residentes, incluidos los intercambistas.

La Secretaría de Seguridad Pública de Córdoba implementó diversas acciones para combatir la criminalidad, incluyendo el aumento del patrullaje policial, la instalación de cámaras de seguridad y programas de prevención en comunidades vulnerables. Sin embargo, la eficacia de estas medidas depende de inversiones continuas y de un enfoque integrado que involucre diferentes niveles de gobierno y a la sociedad civil. La persistencia de los delitos sigue representando un desafío significativo para la ciudad.

Para los intercambistas, la sensación de inseguridad se ve agravada por la adaptación a una nueva cultura e idioma, lo que los hace más vulnerables. Casos como los ocurridos en la feria del Barrio Güemes resaltan la importancia de políticas públicas que consideren la diversidad de la población y ofrezcan protección efectiva a todos los residentes.

Es importante destacar que la inseguridad no afecta solo a los intercambistas, sino también a la población local. La presencia de turistas y estudiantes internacionales en áreas como el Barrio Güemes puede aumentar la visibilidad de los delitos, haciéndolos más notorios para la comunidad. Esto puede contribuir a la sensación de inseguridad, incluso en regiones con estadísticas de criminalidad en descenso.

En respuesta a estos desafíos, iniciativas como programas de orientación sobre seguridad, grupos de apoyo y asociaciones con las autoridades locales han sido fundamentales para crear un entorno más seguro y acogedor. Es esencial que las autoridades y la sociedad civil continúen trabajando juntas para implementar políticas públicas efectivas que garanticen la seguridad de todos los residentes, independientemente de su origen o estatus migratorio.

Por Daniele Gabriel

Estudiante de periodismo en la Universidad Federal de Santa María (UFSM). Nació en Rio Grande do Sul, Brasil, en la ciudad de Sapiranga. Cursó toda la educación primaria y secundaria en escuelas públicas; finalizó la educación secundaria en 2022. Actualmente, está realizando un intercambio académico en la Universidad Nacional de Córdoba.