Los precios suben cada vez menos, pero el consumo cae y los salarios no alcanzan.

Las familias cordobesas se encuentran en un momento de la economía dispar. Indicadores como el IPC (índice de precios al consumidor) se encuentran en un momento de desaceleración. Según La Dirección General de Estadística y Censo del Ministerio de Economía de Córdoba las variables mensuales del IPC fueron: 3,7% en febrero, 2,2% en junio y 1,9% en julio. Los precios siguen aumentando, pero cada vez menos.

Elaboración propia según datos de La Dirección General de Estadística y Censo del Ministerio de Economía de Córdoba

Este índice afecta gravemente a los ciudadanos del Gran Córdoba. Según el Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (IETSE), del Centro de Almaceneros y Comerciantes Minoristas de Córdoba, el consumo de los cordobeses se encuentra en crisis. Las ventas en volumen de los comercios dedicados a la venta de alimentos (almacenes, carnicerías, pollerías, verdulerías y fiambrerías) cayeron un 19% durante los primeros siete meses de 2025, en comparación con el mismo período del año anterior. En conversaciones con una fuente del Ministerio de Economía de Córdoba, esta resaltó que no todos los sectores están perdiendo consumo, sino que en algunos casos ocurre lo contrario, resaltando el aumento de ventas de automóviles 0km en la provincia. 

El decrecimiento de las ventas está proporcionalmente relacionado al empleo. La población económicamente activa está estancada en 50% desde 2021 y la situación salarial afecta a quienes si cuentan con empleo. Según un informe del INDEC (Instituto Nacional De Estadística y Censo), el empleo en Córdoba es similar al resto del país, rondando el 45%. Aunque la desocupación en la provincia es de las más altas, un 9,2%. Aún así, la estadística que genera preocupación en la provincia es la tasa de subocupación, que se encuentra en un 15%. Esta estadística informa la cantidad de personas que cuentan con un empleo, pero su salario no cubre sus necesidades básicas, o que trabajan menos horas de las que pueden y quieren trabajar. 

Según el INDEC la pobreza en Córdoba bajó al 35% en el segundo semestre de 2024. Pablo Díaz Almada, economista, investigador, docente en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y miembro del Observatorio de Trabajo y Economía y Sociedad (OTES) dijo en una entrevista: “La baja de la pobreza mostraría que hay más familias que alcanzan la canasta básica, pero al mismo tiempo hay un desplome en el consumo y una pérdida del salario real, esto imposibilita al crecimiento económico en la provincia y en Argentina”.

Recapitulando el informe del IETSE, el informe presenta datos que mantienen en vilo al poder ejecutivo provincial. 57% de los hogares no accedieron completamente a la Canasta Básica Alimentaria, 72% de quienes pudieron, lo hicieron mediante ayuda estatal. El 88% de quienes accedieron a la CBA lo hicieron financiando su alimentación, ya sea con tarjetas de crédito, al fiado o dinero prestado. Pablo Díaz argumentó que están desarrollando una investigación sobre la situación financiera de las provincias y señaló que encuentran en datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA) que las mismas no sólo se están endeudando más, sino que su clasificación de riesgo para préstamos está empeorando gracias a las tasas de interés.

Gráfico de elaboración propia según el informe de IETSE en el cual se censó a 2500 familias del área del Gran Córdoba