Cultura Joven

Más de 100 jóvenes asistieron todos los lunes de la temporada de verano a las
batallas de rap Sativa Free, en el Paseo de los Artesanos (Av. Belgrano 23).
Nacido en la pospandemia como un espacio de contención y encuentro, el ciclo se
consolidó con el tiempo como una actividad cultural emblemática de la ciudad.
Desde hace más de tres años, la propuesta reúne a jóvenes en torno a la palabra, el
ritmo y la construcción colectiva de un espacio hecho para ellxs, donde el arte
funciona como herramienta de expresión, identidad y comunidad.
Detrás del micrófono y de la organización está Cogollas.crew, un colectivo de
artistas que también impulsa el Cogolla Fest. Una de sus fundadoras, Abrux,
recuerda que “de la manija” surgió la idea de hacer un espacio seguro para las
“pibas” y para las disidencias, luego del encierro pandémico. Otra de las fundadoras,
La T, contó que cuando se sumó al proyecto eran apenas 12 o 14 personas, y que
hoy ya son más de 100. El crecimiento, en este sentido, llama la atención de
propios y ajenos.
El evento se convirtió en una cita obligada para lxs interesadxs en la cultura hip hop
del departamento Santa María, con una amplia participación de jóvenes de la ciudad
y curiosxs de toda la provincia que se acercan a ver las competencias de rap. Para
algunxs, representa una puerta de entrada al circuito profesional. Raspu, uno de los
competidores de la temporada, expresó: “Mi participación fue una vidriera que me
permitió pertenecer hoy a la Liga Calabria”, una de las más reconocidas de la
provincia.
El número, aunque relativo, tiene un peso significativo: le permite a las
organizadoras posicionarse como un actor cultural clave en la ciudad, obteniendo
apoyos tanto de vecinxs como de la municipalidad y distintos esponsors. Abrux
aclara: “Ellos se acercaron a nosotros, no nosotros a ellos”, en referencia al
interés que mostró la municipalidad por el proyecto.
En un contexto de desfinanciamiento generalizado de la cultura, construir espacios
autogestivos que convoquen no solo es importante: también genera ruido. Un ruido
que las organizadoras supieron capitalizar para transmitir “mensajes piolas”. Desde
una repolitización de la juventud hasta el abordaje de problemáticas vinculadas a la
salud mental, cada lunes el espacio se transforma en una plataforma de difusión y
defensa de las causas que preocupan a les jóvenes, muchas veces invisibilizadas
por los circuitos culturales tradicionales y los medios hegemónicos.

Aunque el centro del encuentro son las batallas de rap, el micrófono abierto invita
también a compartir poesías, dibujos y canciones que van más allá de la cultura hip
hop. El espacio está abierto a propixs y ajenxs todos los lunes, a las 20 horas, en
Belgrano 23.

Javier Boggio