Argentina y el cannabis se encuentran atravesados por políticas neoliberales que buscan modificar las dinámicas de intercambio. Monetizando aún más instancias de la vida privada y social de las personas.
El pasado 17 de octubre se aprobó el marco regulatorio de la industria de cannabis medicinal y cáñamo industrial mediante la Resolución 1/2024 de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis medicinal publicada en el Boletín Oficial de la Nación. El Aspirante entrevistó a la doctora Eva Mayora, diplomada en cannabis medicinal, a fin de conocer su experiencia y valoraciones al respecto de las regulaciones actuales y el cannabis.
¿Considera que fumar cannabis en público está mal visto?
Fumar en público está asociado a un ámbito tóxico. Puede generar un daño o un perjuicio a otras personas. Desde una perspectiva de la medicina el “humo” está asociado a los gases nocivos de la combustión. Generan inflamación e irritación en las vías aéreas y acumulan desechos de la combustión, puede generar tos y mucosidad. La combustión e inhalación de humo es uno de los principales focos de contaminación del sistema respiratorio.
En relación a los registros y programas del estado de Cannabis, ¿creé que el Reprocann formalizó e integró a lxs usuarixs y comunidades del cannabis?
¿Vos sabías que sólo a la gente que se droga y usa redes sociales se les dice usuarixs? En la relación médico-paciente la persona que consulta posee un rol más pasivo. El usuarix que se droga busca autónomamente el bienestar con acompañamiento médico.
En relación al Reprocann y la formalización o regularización del cannabis, tanto del consumo como del acompañamiento profesional médico, yo ya realizaba desde antes lo de acompañar a pacientes por fuera de un marco regulatorio. De repente, hubo una ley que enmarca mis actividades. Creo igualmente que las generaciones cannábicas más jóvenes siempre fueron más militantes y que estas leyes y programas integraron comunidades de otros grupos etarios que asociaban al uso del cannabis como recreativo. Y no como una herramienta terapéutica. Anteriormente las frases que prevalecían era: “los chicos fuman porro”. Y ahora se considera al uso del cannabis como una búsqueda del bienestar personal.
Según tu opinión personal y profesional, ¿hacia dónde se dirigen las políticas y programas que buscan regularizar las actividades que se desarrollan alrededor del cannabis?
En parte la regularización del cannabis medicinal rompió un poco las dinámicas de marginalización e ilegalidad del consumo y portación de cannabis. Volviendo con esto del humo que charlabamos antes, yo vivía con mi familia en una casa familiar cuando empecé a cultivar. Y tenía miedo hasta que metan en cana a mi vieja. Hay algo con el olor o el humo que me llenaba de miedo, más cuando pasaba un patrullero.
Siento que vamos hacia un futuro de mayor control y condicionamiento sobre el uso del cannabis. En vez de estar orientado en una búsqueda del bienestar, se enfoca al tratamiento de la enfermedad, con esto de que tiene que haber algo malo que solucionar
Última pregunta y nos vamos despidiendo. ¿Qué opinas sobre el desarrollo o aparición de las propuestas recientes de clubes de cannabis?
Creo que con el prohibicionismo e ilegalidad había un intercambio más libre, más de compartir y regalar. Que ahora se tuvo que enmarcar en una dinámica de monetización. La monetización y el neoliberalismo invaden todo. Se adjunta a un modelo más capitalista y productivista del cannabis. ¿Vos sabías que en el Consejo Consultivo Honorario del Ministerio de Salud de la Nación, que trata el cannabis, no hay médicos?