El 12 de septiembre se concentraron diferentes agrupaciones universitarias en la explanada del Museo de Antropología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) para realizar una  escucha del tratamiento de la Ley de Financiamiento Universitario que se realizaba en el Congreso de la Nación. 


La jornada de lucha universitaria se hizo sentir en las calles cordobesas a través de  micrófonos abiertos, diálogos, cánticos y el famoso ruidazo. Si bien todos los involucrados se encontraron ahí con el mismo objetivo,  resonó  entre los presentes la necesidad de poner una fecha a una nueva marcha educativa como lo fue la del 23 de abril de este año.

Al respecto, El Aspirante pudo acceder a la palabra de compañeros de la Juventud Izquierda Socialista quienes comentaron: “Lamentablemente estos sectores no aprovecharon la fortaleza mostrada durante la primera marcha educativa y llegamos a septiembre con acciones aisladas, desorganizadas y sin un claro horizonte de lucha que nos unifique”.

También hicieron hincapié en los beneficios de aquella gran movilización que logró la unión de las diferentes entidad universitarias con el fin de defender la universidad pública. Destacaron también que se  logró que el gobierno otorgara una porción de dinero para el mantenimiento universitario. 

 Recordemos que la Ley de Financiamiento Educativo fue impulsada por la Unión Cívica Radical (UCR), y que establece que el Poder Ejecutivo Nacional (PEN) debe actualizar cada dos meses y por inflación tanto los salarios como los recursos para el funcionamiento de las casas de altos estudios. Que además se establece un mecanismo para la recomposición salarial de un 45 % de noviembre a julio de este año.

La sanción de esta ley permitiría comenzar a revertir la crisis del sistema universitario, apuntando a  garantizar la protección y el sostenimiento del financiamiento de las 57 universidades nacionales en todo el territorio, y le otorga previsibilidad como política de Estado.