Debido a la frágil situación presupuestaria vivida por la comunidad de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) muchas cosas se encuentran bajo la lupa. Una de las más cuestionadas es la cantidad de docentes empleados por la UNC.
Una fuente documental de ADIUC (gremio que nuclea a los docentes de la Casa de Trejo) indica que para septiembre de 2023 el total de docentes universitarios asciende a 7 759. Contabilizando a los docentes preuniversitarios esa cifra llegaría a 8 590.
Consultado el secretario de Gestión Institucional de la UNC, Marcelo Sánchez, acerca del número total de la planta docente, vale destacar que evitó atender personalmente a El Aspirante. Luego, obviaron por más de una semana, el correo envíado solicitando la misma información. En síntesis: no respondieron a la consulta.
En cuanto a los cargos docentes, vale explicar que no coincide el número de cargos con la cantidad de docentes. Esto es: un mismo docente puede tener más de un cargo. Un profesor puede tener hasta 50 horas. Estas pueden consistir en: una dedicación exclusiva y una simple; una semiexclusiva y dos simples o tres simples. En tal sentido, en septiembre de este año el total de cargos docentes es de 10 762 de acuerdo a la Síntesis estadística de septiembre de 2023 de la UNC. Este dato incluye los cargos de las autoridades de la UNC y del total de los docentes preuniversitarios
Ahora bien, de acuerdo con la Síntesis estadística de 2024 de la UNC en el período comprendido entre enero y agosto los cargos docentes de la Casa de Trejo, ascienden a 10 840. En ese número también se encuentran contabilizados los cargos de los colegios preuniversitarios y de las autoridades de la universidad.
Este dato cobra relevancia en medio del contexto de protesta que desde comienzos de año envuelve el inicio del ciclo lectivo. El foco del conflicto se desencadena a raíz de lo dispuesto por el Poder Ejecutivo Nacional (PEN) en diciembre del año pasado respecto a prorrogar, mediante el decreto 88/2023, el presupuesto nacional para el corriente año. Esto afectó gravemente las cuentas de las 57 universidades nacionales. Sólo en la UNC el peso de los salarios representan un 91 % del total del presuesto según el Informe 29 de ADIUC (incluidos los salarios no docentes y de las autoridades).
A principios del ciclo lectivo el PEN transfirió un aumento de la partida de un 70 % exclusivamente para gastos de funcionamiento de todas las casas de altos estudios.
Ante esta situación, ADIUC determinó como medidas de fuerza la suspensión de clases y de mesas de exámenes para el primer semestre de 2024. El principal eje del reclamo: la dramática reducción salarial de docentes y no docentes producto de la alta inflación, que, de acuerdo al INDEC, entre julio del año pasado y agosto pasado fue de un 264 %.
Observando la serie 2012-2022 de los anuarios estadísticos se evidencia que la evolución de los cargos docentes en esta década fue de un 11,8 % en comparación con la evolución de la población estudiantil universitaria, que fue del 49,5 % según el Programa de Estadísticas Universitarias (UNC). Esto refleja que el crecimiento de la planta de cargos docentes fue menor a la cantidad de estudiantes que han ingresado en ese mismo período.
La situación es compleja y la universidad busca reorganizar sus cuentas a la vez que impulsa reestructuraciones en áreas como los SRT mientras cubre gastos con recursos propios. La tarea no es fácil ni está exenta de resistencias. Quedará por verse si se encuentra la manera de armonizar los reclamos por salarios dignos con los recursos existentes o con nuevos desembolsos que eventualmente podría realizar el ejecutivo. Una sola cosa está clara, las palabras del Presidente en su discurso de asunción resuenan con fuerza por todos los pasillos, “No hay plata”.