El 31 de octubre los usuarios y usuarias de salud mental serán forzados a dejar el hogar 

El dispositivo autogestionado Casa de Convivencia, ubicado en Córdoba, transita un duro momento ante el vencimiento de su contrato de alquiler. En septiembre la inmobiliaria que les alquilaba les ofreció prórrogas para la renovación del mismo. Sin embargo, actualmente les negaron esta posibilidad y le pusieron como fecha límite el 31 de octubre para entregar la casa, desalojando a los usuarios y usuarias de salud mental que transitan allí su día a día y que quedarían sin vivienda.

Roxana Serafín, miembro del equipo de coordinación de la casa, manifestó que la secretaría de Salud Mental de la Provincia de Córdoba se encuentra al tanto de la situación y describió su relación con el dispositivo como “errática”, debido a que en algunos ámbitos el hogar es reconocido “oficialmente” pero en otros es negado. La secretaría habría intentado llegar a un nuevo acuerdo con la inmobiliaria para evitar el desalojo, pero esta última volvió a negar toda posibilidad de negociación. 

Serafín declaró: “Hay pocas alternativas y cuando aparece alguna casa y explicamos quiénes serían los inquilinos termina la negociación. Lo que necesitamos hoy es una casa que un ciudadano de buena voluntad nos quiera alquilar, prometemos cumplir con todos los requisitos y cuidar esa vivienda”. Por otro lado, explica y remarca que la Casa no es una institución, es un hogar donde los usuarios y usuarias hacen su vida cotidiana: trabajan, estudian, reciben visitas constantemente, manejan su dinero y mantienen el lugar junto con un equipo que interviene para el acompañamiento y la organización del dispositivo. 

El Colectivo por el Derecho a la Salud Mental y el Colegio de Psicólogos de la provincia de Córdoba se pronunciaron en contra del cierre en sus respectivas redes. En ambos comunicados se alerta sobre el atraso que sería cerrar dispositivos como la Casa de Convivencia, que dan respuesta a lo planteado por la Ley 26.657 de Salud Mental y que son escasos en la provincia. Por esto mismo apelan a la resistencia y al apoyo de quien pueda aportar para revertir la situación. En un fragmento de su comunicado destacan: “En los 11 años en que funciona este dispositivo han transitado por él innumerables usuarios que han ingresado luego de internaciones en el Hospital Neuropsiquiátrico y en su mayoría no han necesitado re internaciones. Se ha sostenido con el trabajo incansable de usuarios y profesionales”.

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