El segundo día de las “III Jornadas sobre Derechos Humanos” en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba (FFyH-UNC) fue un portal hacia la riqueza de la historia y la cultura indígena. En el auditorio Hugo Chávez se desveló el libro, “Entre renaceres, autovías y títulos comunitarios de tierras: Una aproximación a la historia indígena de Cosquín (1573-2023)”. Este viaje literario, escrito por el profesor e historiador Pablo Reyna, y presentado por la Universidad Popular de Córdoba (UPC) en colaboración con el Centro de Investigaciones del ICA (CIICA), sumergió a la audiencia en el latir de una comunidad. La sabiduría que fluyó durante este evento fue guiada por Carolina Álvarez Ávila, doctora en Antropología, quien condujo el diálogo entre los miembros de la comunidad indígena “Las Tunas” de Cosquín, el público presente y el autor del libro.
En esta ocasión, Pablo Reyna compartió el fruto de una profunda investigación, una historia de lucha y resistencia. El libro surgió de la necesidad de la comunidad indígena de “mostrar ciertas cosas que estaban ocultas pero también de generar espacios de reflexión en pos de esto que llamamos descolonización y que está tan de moda”, señaló el autor. Esta obra es de libre descarga y se encuentra disponible en www.upc.edu.ar. Dicho proyecto surgió con una investigación que tiene como fin en palabras de Reyna: “visibilizar la presencia continua de familias indígenas en Cosquín desde los inicios de la invasión europea y compartir cómo se fueron generando derechos sobre la tierra desde aquel lejano entonces en favor de esas mismas familias que podemos denominar históricas”. Además, marcó la importancia de que este libro sea un trabajo fruto del diálogo y que los sujetos de quienes se recabó la información sean parte de todo el proyecto y sean reconocidos.
En ese sentido, Reyna se mostró crítico y enfatizó la importancia de esta obra como un punto de inflexión en la forma de transmitir la historia. “Veníamos arrastrando como una tradición muy larga en la que nunca se les había consultado a las comunidades indígenas sobre las interpretaciones, vivencias y significados que se atribuían a determinados momentos históricos”, señaló. “Si eso no se narra, es lógico que eso no exista. Ese aporte nefasto de la academia que han hecho los historiadores y las historiadoras que se manejaban con ciertas nociones sobre lo indígena, por suerte hoy lo podemos poner en tensión”, agregó.
Gustavo Pueyo Bustos y Emma Ballarino Bustos, quienes estaban al lado del autor en la presentación del libro, son dos de los referentes más visibles de la comunidad indigena de Cosquín en la actualidad. En esta oportunidad, compartieron sus preocupaciones respecto a la construcción de la autovía y por consiguiente la pérdida de las pircas, que son construcciones de piedra seca utilizadas antiguamente por las comunidades indígenas de la región. Destacaron la importancia de preservar el patrimonio histórico y cultural de la comunidad Tunun. Sus palabras, atravesadas por el dolor de la pérdida y el cansancio, enfatizaron la necesidad de un enfoque respetuoso en el desarrollo de proyectos de infraestructura en la región.
Natividad Altamira y Jesús Díaz también son referentes destacados de la comunidad indígena de Cosquín. Ellos dos contribuyeron significativamente a la comprensión de su historia y lucha por los derechos plasmados en el libro.
En estas páginas, el autor hace un recorrido por la historia y la experiencia de la comunidad indígena Tunun en Cosquín. A lo largo de los capítulos, se exploran diferentes aspectos de la vida de esta comunidad, desde la época prehispánica hasta el presente y su relación con el territorio que habitan. Aborda la importancia de los renaceres cíclicos de la comunidad Tunun, momentos en los que renuevan su identidad y florecen. También menciona la construcción de la autovía y su impacto en la comunidad, así como la obtención de títulos comunitarios de tierras y su significado en la adaptación y resistencia de la comunidad. Se destaca la relevancia de la historia y la política indígena desde las propias comunidades para su supervivencia y se aboga por el respeto por la identidad indígena y el diálogo como elementos cruciales para la convivencia en la sociedad moderna. Luchan por la supervivencia y por el reconocimiento de sus derechos sobre la tierra. En medio de una sociedad que a veces los imagina más que los conoce, su llamado es simple: respeto y diálogo, el derecho a su identidad.
El final de la jornada fue conmovedor, Emma Ballarino Bustos expresó con profunda emoción: “Este libro es nuestro ADN, más allá de lo que nuestro linaje nos ha ido contando”. Enfatizó la importancia de reconocer el claro motivo de su lucha colectiva, que no persigue objetivos económicos, sino que nace del deseo apasionado de poder transmitir a las generaciones futuras lo que les fue transmitido a ellos. Tras sus inspiradoras palabras, se generó un intercambio entre los presentes en el evento en el que se discutió la constante necesidad de resistir el avasallamiento, así como la carga de tener que demostrar continuamente quiénes son y por qué están luchando.