La noche del 14 de septiembre se celebraron en el Aula Magna de Ciencias Exactas los cincuenta años de Valeria Martín como violinista en un un concierto en el que participaron varios músicos invitados. Algunos de los cuales eran sus propios alumnos.
En la noche del encuentro, familiares, amigos y aficionados de la música se acercaron para disfrutar de la celebración. Al entrar a la sala se podía divisar sobre el escenario un imponente piano de cola, partituras y micrófonos. Llegada la hora, las luces se fueron apagando y las conversaciones murmuradas abrieron paso a un silencio contemplativo.
Bajo la mirada expectante de los presentes, un foco alumbró a Valeria Martín en el centro de la escena. Aparece majestuoso el violín sobre su cuello y por un momento pareció que cobraba vida propia. Al final del primer solo, los aplausos y vitoreos eran inacabables. La artista agasajada explicó que decidió iniciar de esta forma el show ya que era una analogía a sus propios comienzos, cuando se encontraba con el violín a solas en su habitación.
Le siguieron una serie de dúos con el piano en canciones como El Cisne de Saint Saens, interpretada por Livia Giraudo, Nocturne para violín y piano: John Cage con Victoria Asurmendi y De Floreo Tango: Carrasco, de la mano de Daniela Mercado quien conforma Chapeau Tango Dúo junto a la violinista agasajada. Finalizada esta instancia invitó a sus alumnos que componen el Ensamble de Cuerdas, quienes le regalaron al público las últimas melodías de la noche. Al término del canto de los violines y violonchelos y de la aclamación de los espectadores, se dedicaron unas palabras para elogiar a la protagonista de la noche que ante tantos halagos se dejó vencer por la emoción: “No puedo hablar, gracias”, expresó Valeria Martín con lágrimas en los ojos y ramo de flores en mano.
Sus cincuenta años con el violín
Valeria Martín despertó su pasión por el violín a los cinco años cuando escuchó por primera vez este instrumento en la espera entre programas televisivos. El canto del violín enamoró a Martín, que a su temprana edad ya expresó una fuerte curiosidad por el instrumento. Su imperiosa fascinación logró que sus padres la envíen a estudiar en la escuela de música Método Suzuki. “Tomé el violín a los cinco años y sigo con él. Es mi vida, es como una extensión mía, así que no podría ser otra cosa más que violinista”, sentencia Valeria.
Fue gracias al talento y dedicación de la artista que su carrera musical se desplegó con fluidez. Egresada del Conservatorio Superior de Música, decidió seguir tanto el camino artístico como el docente. Actualmente se encuentra enseñando en La Colmena y en El Camino, ambas escuelas de música cordobesas. Descubrió en la docencia una nueva pasión que reconoce que le gustaría sostener en el tiempo. En el año 2018 creó y dirigió el Valeria Martín Ensamblaje, cuyos artistas que lo componen fueron invitados a la velada. Como violinista profesional, Martín fue guía de los segundos violines de la Orquesta Sinfónica de Córdoba por más de 25 años, fue miembro de diferentes ensambles de cámara como violinista y violista y desde 2014 es Solista de la Orquesta Provincial de Música Ciudadana de Córdoba bajo la dirección de Damian Torres.
Valeria y Daniela, su vínculo más allá de lo artístico
Daniela Mercado conoció a Valeria durante su infancia y adolescencia cuando asistía a La Orquesta de Cuerdas y La Orquesta Sinfónica, periodo en el cuál apareció la admiración de la pianista por Martín. Mercado fue cautivada por la alegría de la violinista al tocar y resaltó su capacidad para llegar al corazón de las personas a través de la música. Finalmente sus carreras musicales coincidieron en un proyecto de tango e iniciaron un camino en el que el piano y el violín se unieron hasta desembocar en una nueva propuesta: Chapeau Tango Dúo, que en octubre presentará su segundo disco.
Para Mercado los rasgos más admirables de su amiga y colega Valeria son su “habilidad surrealista” para la música y características humanas que dejan entrever su grandeza como persona: “Siempre trata de sacar lo mejor en el otro, lo cual no es muy común en el ambiente artístico”, comentó Daniela entre risas.
Ambas artistas deleitaron al público con unos tangos a dúo que hicieron palpable no solo los talentos de cada una, sino también la complicidad de ambas en el escenario. “Siento que cuando tocamos nos podemos comunicar muy bien, nos entendemos con la mirada. Es muy fácil también tocar con ella por ser tan dúctil y talentosa, te va llevando”, manifestó Daniela Mercado minutos antes del concierto.