Abriendo la Cancha es el nombre de la charla que se llevó a cabo en la IV Bienal de comunicación en la Facultad de Ciencia de la Comunicación.
El profesor Gaitan fue el que inicio este encuentro, primero nos presentó a los invitados y dando un breve resumen de lo quienes eran y como fueron abriendo cancha como profesionales.
Natalia Acosta técnica en comunicación social, Julieta Cementerio fotógrafa del club Belgrano, Marcos Villalobos periodista de la nueva mañana y perfil y Gonzalo Reyes licenciado en comunicación social, fueron los invitados de este encuentro.
Reyes fue el primero en empezar y nos explicitó como fue su recorrido abriendo la cancha, comento sus inicios en el 2016 con La Tinta donde se dedicó más que nada en el área deportiva y este fue su puntapié inicial en poder hablar atreves de un medio.
Acosta comentó como su inicio fue en la facultad de comunicación y se formó en Radio Reves donde surgió su primer canal llamado “prendiendo luces”, después se unió a la página de Cronometro en Cero donde cubrían partidos de la Liga Cordobesa, fue ese momento donde junto a otra compañera decidieron salir y formar su propia página: Infofem, para poder hacer que las jugadoras crezcan y difundir el futbol femenino para que pueda llegar a más personas. Seguidamente Cementerio expreso que a través de la fotografía (específicamente foto periodismo) aprendió con los años asistiendo a varios recitales y teatros, donde al final se involucró en el 2019 en el club Belgrano cuando en ese mismo año hacia su ascenso en la primera nacional; también es community manager de la institución y forma parte del colectivo cuerpo reales e hinchas reales.
Por ultimo Villalobos comento que su sueño era ser un jugador profesional, cuando se dio cuenta que no podía cumplirlo, se decidió por estudiar periodismo en la facultad de comunicación, y a la vez haciendo su carrera en la radio de su pueblo.
Hizo su paso en la radio de su facultad donde después de cuatro años trabajo en la Voz del Interior hasta el 2006, y en el diario de la mañana de córdoba durante 10 años. Villalobos expreso: “Para ser periodista a pesar de que haya gente mala, para ser un buen periodista hay que ser siempre buena gente sobre todas las cosas”.
Culminando la charla se les pregunto a los invitados, ¿por qué los jóvenes tienen que seguir estudiando periodismo? Villalobos fue el primero en responder contando de todo lo que vivencia y experiencia, ratifico “piensen si es lo que les gusta y si es esto lo que les gusta sigan por ahí”. Cementerio manifestó que, a través de las palabras, fotos, radios se puede comunicar y visibilizar todo lo que uno quiere decir y expresar. Acosta se refirió que el deporte salva a mucha gente, el poder difundir como periodistas para que así la gente pueda brindar apoyo, expreso: “muchas veces vengo cargada en la semana, hasta que voy a la cancha como periodista o hincha y me salva porque me saca todos los problemas y soy feliz”. Para terminar, aclaro que no todo va ser bueno siempre va ver baches y dificultades, pero siempre va ver buenas personas, se descubren lugares nuevos, nosotros tenemos la capacidad para difundir realidades y visibilizar lo que realmente existe ya sea con fotos, videos, etc.
Reyes para terminar dijo si estamos acá es porque nos gusta el deporte y los deportes son juegos en una visión más básica, y poder transformar lo que uno siente y apasiona, “aunque a veces el trayecto sea difícil van a encontrar cuando duden por qué están haciendo esto”. Termino citando al autor Ezequiel Fernández Moores diciendo: “cualquier partido por más miserable que parezca tiene una contiene una complejidad shakespereana” lo lei una vez en un gran libro sobre el futbol en Brasil, es la misma complejidad que existe afuera de la cancha, aprendi a confiar en mi instinto y sensibilidad para interntar contarlo, si esta tema a mi me interesa suelo decirme ahora debo intentar contarlo de tal modo le interese también al otro, intente siempre ni sobrestimar ni subestimar al lector, ni al de página 12 en los 80’ ni al de la nación treinta años después, con el tiempo aprendí también a convivir con la imperfección por el dato equivocado y cuando correspondió agradecer el aviso del lector atento y a pedir disculpas por el error“.